Los comerciantes de la frontera de Beni Enzar y los sindicatos policiales no logran entenderse. Las últimas declaraciones de la UFP, en las que negaban tajantemente que las ventas hayan bajado, no han sentado nada bien en el colectivo. Su portavoz Abdelkader Abdeselam lamentó que los dirigentes sindicales “se quieran meter a contables” y afirmó que “haciendo esas declaraciones, demuestran que no saben en qué ciudad viven”.
“La UFP niega que vendamos un 25% menos desde que el tráfico de mercancías se desvió al Barrio Chino. Pues bien, es cierto. La cifra es mucho más alta y tenemos que hacer auténticas virguerías para sacar nuestros negocios adelante”, apuntilló el portavoz de los comerciantes.
Además, reprochó que los dirigentes de dicho sindicato “parecen estar buscando su propio bienestar por encima del interés general de todos los melillenses”, al tiempo que puso en duda su vocación de servicio. “Nadie les obliga a trabajar en la frontera. Hay mucho paro en este país y gente que sí está dispuesta a realizar ese trabajo. Son policías y deben demostrar profesionalidad”, criticó. “Según dice la UFP, todos mentimos menos ellos. No estoy seguro de que vivan en esta ciudad, porque demuestran un gran desconocimiento de la situación”, añadió Abdelkader.
En la misma línea, insistió en que se está “cacheando en mitad de la calle” a todos los viandantes que se dirigen al paso fronterizo con alguna bolsa, sin importar su volumen. Asimismo, negó tajantemente que se trate de porteadores que lleven objetos ocultos, como aseguraron desde el sindicato policial. “Es una tontería. Aquí sabemos todos perfectamente quién se dedica a esas actividades y puedo decir que no es el caso de las personas que se están viendo afectadas. Están registrando a todo el mundo y no permiten pasar a nadie que lleve mercancías”, lamentó.
Además, aseguró que los comerciantes de la zona están recopilando vídeos y fotografías para demostrar gráficamente que no se está dejando transportar ningún tipo de bien por Beni Enzar. Hay que recordar que la semana pasada este periódico publicó una secuencia de imágenes en las que se mostraba como se impedía el paso a una mujer que llevaba una bolsa con una manta en su interior. Según la UFP, es muy probable que se tratara de una porteadora conocida por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y que llevara objetos escondidos, algo que los comerciantes rechazan de plano.
“Una pataleta”
Para Abdeselam, las quejas del sindicato son “una pataleta” y subrayó que “están manteniendo un pulso absurdo a costa del futuro de muchas empresas”. En este sentido, consideró que “están destruyendo pymes locales a causa de que cuatro maleantes les arrojaron piedras en la frontera este verano”, lo cual es “un sinsentido”.
“Es de juzgado de guardia. Un día más, los negocios van fatal. La gente no quiere comprar nada porque sabe que los van a cachear en plena calle, algo que dudo que sea legal. Si nuestros clientes adquieren productos pagando impuestos, ¿por qué no les permiten pasar a Marruecos? En todo caso, el problema sería del país vecino si no declaran la mercancía. El caso es que intentan cruzar con pocas mercancías, con un par de bolsas, y no les dejan pasar. Es nuestra ruina”, apuntilló.