Los comerciantes de Beni Enzar buscan apoyo político y social para manifestarse

Exigen al delegado del Gobierno que se reúna con ellos para escuchar cuáles son sus propuestas

Los comerciantes de la frontera intentarán recabar los apoyos de partidos políticos y grupos sociales de Melilla para organizar una manifestación en protesta por la complicada situación que están viviendo en los últimos meses. El presidente de la Asociación de Comerciantes de Melilla (Acsemel), Abdeslam Mohamed, aseguró ayer en declaraciones a El Faro que las pérdidas económicas son ya insoportables y lamentó que el delegado del Gobierno, Abdelamilk El Barkani, aún no los haya recibido para escuchar sus propuestas. Ante esta situación, los miembros de Acsemel han decidido manifestarse en señal de protesta, pero no quieren hacerlo solos. Su intención, aseguró el presidente de la entidad, es convencer a los melillenses de que los problemas de la frontera repercuten negativamente en toda la ciudad. “Es un problema de todos, no sólo nuestro”, aseguró.
Hay que recordar que, tal y como publicó El Faro, los miembros de Acsemel han celebrado esta semana dos reuniones internas para decidir qué medidas adoptaban ante los problemas en Beni Enzar y el “silencio” de la Delegación. En el primer encuentro, los integrantes de la asociación no lograron llegar a un acuerdo sobre si tenían que comenzar a movilizarse o era mejor esperar. La segunda reunión sirvió para acercar posturas y llegar a la decisión de buscar primero el apoyo de la sociedad  y organizar más tarde una manifestación.
Mohamed insistió en que lo único que quieren es que haya una mayor fluidez en el puesto fronterizo. “Ya no sabemos que hacer, les hemos dados soluciones concretas y factibles para mejorar la situación de la frontera”, indicó. Cabe señalar, en este punto, que la asociación de comerciantes elaboró hace tres meses un documento con algunas propuestas para la frontera. Entre ellas, apuntaban  que “si una persona tiene autorización para cruzar la frontera, pueda hacerlo tantas veces como quiera”, agilizar la tramitación de la carta verde, abrir más carriles o dejar Beni Enzar abierto hasta las diez de la noche. Acsemel hizo llegar estas ideas a la Delegación del Gobierno con la intención de aunar posturas para conseguir que la situación mejorara para todas las partes. Sin embargo, no han obtenido una respuesta clara.

Reunión fallida
Hace un mes se les convocó para una reunión que finalmente fue cancelada. El jefe de gabinete de la Delegación, Francisco Avanzini, despachó con los comerciantes en el hall del edificio oficial y retrasó el encuentro para la semana siguiente. En la segunda reunión, Avanzini se comprometió a remitir las peticiones al delegado del Gobierno y les dijo a los comerciantes que se les citaría para otro encuentro. Sin embargo, nadie se ha puesto en contacto con ellos en este tiempo y los empresarios se han cansado de esperar.
“Exigimos una respuesta inmediata porque llevamos mucho tiempo no sólo planteando los problemas existentes, sino también ofreciendo soluciones”, aseguró ayer el presidente de la asociación. Mohamed pidió a El Barkani que al menos “tenga la decencia” de darle su opinión sobre las medidas que han planteado.
Entre las medidas que plantean los comerciantes, está la idea de que un representante de la asociación esté en contacto con la Delegación para participar en las decisiones que se tomen sobre la reordenación de la frontera. Aseguran que en Ceuta ya se está haciendo y los resultados han sido positivos.
Los comerciantes insisten en que el problema de la frontera es de todos y exigen una solución. “La actitud de El Barkani es una falta de respeto grave a hacia los comerciantes melillenses”, recalcó el presidente de Acsemel, que aseguró que seguirán luchando para conseguir que la situación cambie.
Al mismo tiempo que los comerciantes insisten en sus quejas, desde la Delegación del Gobierno aseguraban esta semana que la “reordenación de la frontera” se está realizando de forma paulatina. Hay que recordar que el puesto de Beni Enzar ha sido renovado este año en una de las obras más importantes de la legislatura, que requirió una inversión de más de un millón de euros. A pesar de la intervención, muchas voces insisten en que no se ha producido ninguna mejora en el día a día del paso fronterizo.