Los cicerones de la naturaleza

  • El grupo de senderismo Karamú Melilla lleva 26 años organizando rutas, principalmente en Marruecos

En un antiguo plano militar francés, el monte Gurugú se denominaba Karamú. Y de ahí toma prestado su nombre un grupo de senderismo de Melilla que ha cumplido 26 años y lleva en sus pies centenares de excursiones y miles de kilómetros recorridos, principalmente en el vecino Marruecos. Más que una asociación, son más bien un “grupo de amigos” a los que les gusta compartir vivencias en plena naturaleza.

“Somos lazarillos”

De hecho, Ahmed Raha, uno de los integrantes del grupo, explica a El Faro que Karamú Melilla no está constituido ni siquiera como asociación y es que su filosofía es otra. A sus excursiones puede sumarse así cualquier persona que lo desee. “Somos lazarillos que guiamos por los alrededores de Melilla”, detalla.

En un principio, empezaron a caminar por el entorno de Melilla, el monte Gurugú y zonas aledañas. Pero poco a poco han ido ampliando sus miras, practicando senderismo sobre todo por el norte de Marruecos y por el Atlas Medio.

Actualmente, las excursiones son de ida y vuelta durante la misma jornada y las planifican cada quince días (los sábados) aunque entre semana varios miembros del colectivo también suelen quedar a caminar por la ciudad de Melilla. Además, también organizan viajes de más días de duración tanto al país vecino como a la península.

Alrededor de 20 personas participan en cada una de las rutas. Dependiendo de la lejanía del sitio al que vayan, suelen alquilar un microbús para que los desplace hasta el lugar aunque en otras ocasiones van en sus vehículos. Comparten gastos y los viajes les suelen salir muy económicos.

Dificultad de las rutas

Pero ¿qué dificultad entrañan estas rutas? ¿Son aptas para todo el mundo o hay que seguir un entrenamiento? “No son técnicamente complicadas pero hemos hecho salidas de 24 kilómetros. Más que dificultad, hay que tener un hábito de andar y estar en forma física”, explica Ahmed.

El secreto para resistir estas rutas es llevar un buen calzado, hidratarse bien durante todo el trayecto y saber medir las fuerzas para no decaer antes de tiempo. Y pone como ejemplo de que cualquier persona puede seguir las rutas de Karamú que en el colectivo tienen desde un chico de 17 años hasta gente de 60.

Y es que la tipología de los miembros del grupo es muy dispar. Mientras que para algunos la prioridad es mantenerse en buen estado físico, para otros lo importante es compartir vivencias.

“Yo soy de los que disfrutan del camino haciendo fotos y parándome a ver una mariposa”, dice Ahmed. Aunque añade que “por supuesto” que hay que respetar a los animales y no estresarlos.

La norma es clara: “Hay que dejar todo igual o mejor que lo hemos encontrado. Tenemos que cuidar el patrimonio natural prestado y que no es nuestro”.

Entre los beneficios de estas sesiones de excursionismo, se encuentran los momentos que comparten tanto entre los propios miembros del grupo como con otras personas con las que se cruzan por los lugares que recorren. “Son gente muy hospitalaria”, asegura. Además, también organizan salidas con otros grupos de senderismo que hay en Melilla.

Calendario de visitas

La próxima salida que tiene prevista Karamú Melilla es el día 18 de este mes a Saka. En cuanto a las excursiones de diciembre, visitarán Cuatro Castillos (día 2) e Ifri N’Ammar-Ermila (día 16).

Tras el parón de las vacaciones navideñas, retomarán los viajes en enero. Una excursión a Ubayo inaugura la temporada de excursiones del próximo año (día 13). En la segunda ruta (el 10 de febrero) se hará el recorrido Yasinen-Trara-Tazuda-Ruta Cazadores. Senderismo por los parajes de Tidinit (día 24) y de Selouane (10 de marzo) cerrará su programa de invierno.

Para la temporada de primavera, la primera salida será el 14 de abril y la ruta contemplada es: Samma-Barco Hundido-Cazaza- Melilla. Seguirán con las excursiones el 28 de ese mes con un viaje a Tres Forcas.

Ya en el mes de mayo, le tocará el turno a salidas por Aguas Calientes (día 12) y Calablanca (26). La última excursión será el 9 de junio a La Bocana.

Intercalarán estas salidas con otros viajes que vayan planificando. El objetivo es seguir haciendo de cicerones por la naturaleza.

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