Categorías: Sucesos y Seguridad

Los bomberos sofocan dos fuegos provocados por la sequía veraniega

El cuerpo alerta que de que este tipo de salidas “se están convirtiendo en una constante”.

El Cuerpo de Bomberos de Melilla tuvo que emplearse a fondo en la jornada de ayer para apagar dos incendios de pequeña magnitud que se declararon en el Jardín Valenciano y en la carretera de Farhana con apenas diez minutos de diferencia entre uno y otro.

Alrededor de las 14:40 horas, los vecinos de la zona alertaban de un fuego producido en uno de los descampados próximos a la zona de viviendas del Jardín Valenciano, al cual se desplazó una unidad del Cuerpo de Bomberos, que pudo controlar la situación sin mayores complicaciones.

Sin embargo, unos minutos después se declaraba otro incendio de similares características cerca de la rotonda de la carretera de Farhana, en concreto en la ribera del río de Oro opuesta a la urbanización de Las Palmeras, donde el fuego devoró unos diez metros de terreno en apenas unos minutos gracias a las ráfagas de viento que corrían por la zona. 

De igual modo, los bomberos se hicieron cargo de la situación sin problemas, aunque apuntaron que la cosa podía haber ido a más debido a lo árida que es la vegetación de los terrenos donde se iniciaron ambos fuegos.

En declaraciones a 'El Faro de Melilla' uno de los integrantes del cuerpo señaló que esta clase de sucesos se han convertido en la tónica general durante los últimos días, ya que es extremadamente sencillo que se produzca un fuego en ambas zonas. Sólo en los aledaños del Jardín Valenciano, se pueden apreciar los rastros de cinco incendios de reducido tamaño acaecidos en los últimas jornadas.

En cuanto a las causas, no se descarta ninguna, ya que “tan sólo basta con que una persona que va conduciendo tire un cigarrillo por la ventanilla para que la vegetación arda. Del mismo modo, cualquier botella rota que haya en la zona puede provocar fuego en pocos minutos”.

Según los bomberos, también influye el hecho de que las especies vegetales que hay por los alrededores hayan crecido más de lo normal por las lluvias que se dieron en primavera, lo que facilita que se dé esta clase de sucesos. 

Todos estos elementos han provocado que en las últimas semanas las llamadas a la centralita de Bomberos por parte de los melillenses se conviertan en una constante. No en vano, durante sus manifestaciones a este medio de comunicación, uno de los bomberos que participó en las labores de extinción pidió concienciación ciudadana para que estos incidentes se produzcan lo menos posible.

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