l Medio Ambiente abre hoy la playa al baño, pero los melillenses llegaron en la tarde de ayer
Los melillenses llevaban tiempo esperando poder disfrutar de la playa Horcas Coloradas y ayer lo demostraron. Pocos minutos después de que los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente quitaran las vallas que prohibían el acceso a la zona, los primeros bañistas comenzaron a llegar. El consejero del área, José Ángel Pérez Calabuig, señaló que la fecha para la inauguración oficial de esta zona del litoral melillense es hoy. Sin embargo, celebró que los melillenses se hubieran adelantado. “Decenas de personas han llegado en cuanto hemos quitado las verjas”, recalcó a El Faro.
Hay que recordar que la semana pasada Pérez Calabuig dijo en declaraciones a este periódico que la playa estaría abierta hoy. El consejero indicó que los operarios estaban terminando las tareas de limpieza de la arena y sólo quedaban los últimos detalles para que los melillenses pudieran disfrutar de esta zona de costa.
Calabuig explicó que los operarios han trabajado al mejor ritmo posible para que los ciudadanos puedan ir este verano a la playa, a pesar de que finalmente Horcas Coloradas no pudo abrirse en el momento en el que se inició la temporada de baño, junto al resto de las playas de la ciudad.
Cabe señalar que en enero de este año el propio Pérez Calabuig, junto al presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, presentó un proyecto de adecentamiento de la playa, con el que aseguraron que ésta podría estar lista para este verano, después de varios intentos fallidos en años anteriores.
El proyecto, que tenía como objetivo limpiar el fondo marino y ganar hasta 400 metros de playa, salió a concurso por un presupuesto inicial de 610.738 euros y finalmente fue licitado por 410.000 euros. Esta actuación se dividía en dos fases, una en tierra y otra el fondo marino. Para el dragado de la arena estaba prevista la utilización de maquinaria terrestre y flotante para las profundidades mayores de dos metros. Las dragas tenían como función limpiar hasta medio metro de profundidad de manera uniforme, pues es la distancia estimada que pueden haber alcanzado los restos de la antigua escombrera.
Todo el dragado del fondo marino hasta unos 500 metros mar adentro iba a ser trasladado a la orilla para su cribado y selección de tal manera que ha sido reutilizado para el relleno de la playa. El proyecto contemplaba, además, un aporte de arena de 14.400 metros cúbicos para recuperar el perfil de la playa, según explicó en su momento el consejero de Medio Ambiente.
El desarrollo de la actuación anunciada siguió adelante. Sin embargo, en abril, el portavoz del Gobierno, Daniel Conesa, reconoció a los medios de comunicación que la fecha de apertura de la playa dependería finalmente de las corrientes, un argumento que ya ha utilizado el responsable de Medio Ambiente otros veranos para justificar que la intervención no estuviera concluida a tiempo. Conesa indicó en aquel momento que estaba siendo un año con bastantes temporales de viento.