Los azulinos retoman el trabajo.

El plantel regresa hoy a las sesiones de entrenamientos para encarar el segundo tramo de una semana que resultará decisiva en el devenir de la competición para el equipo que dirige Óscar Cano.

Los futbolistas de la Unión Deportiva Melilla retoman las sesiones preparatorias tras la jornada de descanso concedida por el técnico.
La plantilla inició el trabajo semanal el pasado lunes con un entrenamiento de recuperación para los que intervinieron en el encuentro disputado en el Nuevo Vivero ante el CD Badajoz y otro compensatorio, de mayor intensidad, para el resto de jugadores.
En principio, y tras la incorporación del central Nino al grupo, el técnico azulino dispondrá de la totalidad del plantel para afrontar una de las ocho finales que deberá disputar la UD Melilla de aquí al final de temporada por lo que, salvo contratiempo no deseado, podrá escoger el mejor once posible para hacer frente a un rival directo como es el Sevilla Atlético que saltará al Municipal Álvarez Claro en busca de la victoria para no perder el tren de la liga, sobre todo después de encajar una derrota inesperada el pasado domingo en su feudo ante el Almería B que disputó la segunda parte con diez jugadores y afrontó los últimos 20 minutos del partido con nueve futbolistas sobre el terreno de juego por las expulsiones de Rubén y Lillo.
A los de Ramón Tejada, que dispondrán de un partido más para recortar diferencias con la UD Melilla en las diez jornadas que restan, no les queda otra que ganar en su visita a Melilla porque de no ser así los azulinos aventajarían a los franjirrojos en siete puntos, una distancia que se antoja casi definitiva y que apartarían prácticamente al filial nervionense de la lucha por los puestos de play-off. Máxime cuando el calendario que deben afrontar se antoja harto difícil ya que tendrá que rendir visita a equipos que están luchando por la permanencia como el Lorca Atlético y el Caravaca o a campos de rivales que pugnan por acabar entre los cuatro mejores del Grupo como el Ramón de Carranza de Cádiz, el Ciudad de Puertollano o el Nuevo la Victoria.
Con la derrota del domingo en su feudo, donde no perdía desde hacía seis meses, el Sevilla encadena dos jornadas sin sumar ningún punto. Los de Tejada han basado su fortaleza en los partidos de casa porque esta temporada el filial sevillista baja muchos enteros cuando actúa de visitante.

El Sevilla Atlético, un rival potente

El potencial del equipo andaluz sigue siendo tremendo, con jugadores de gran proyección en sus filas y verdaderos artistas del balón, teniendo a Luis Alberto como máximo exponente a la hora de tirar de creatividad y al japonés Hiroshi, máximo goleador del Grupo IV, a la hora de finalizar ante el marco adversario.
Los últimos enfrentamientos entre ambos equipos han destacado por la intensidad y el buen juego que han desplegado equipos. La temporada pasada el choque entre el azulinos y franjirrojos acabó con empate a cuatro goles, siendo uno de los mejores partidos que se recuerdan de las últimas temporadas. Ambos equipos acabaron disputando el play-off de ascenso en el que corrieron la misma suerte.
Por su parte la UD Melilla ha igualado los números de la temporada pasada y el domingo en Badajoz encadenó su quinta semana sin perder por lo que este domingo, más que nunca, el apoyo de la afición puede resultar primordial para sacar adelante uno de los partidos más complicados de los que le quedan a la entidad que preside Cristóbal Sánchez para repetir por tercer año consecutivo el intento de ascender a la Segunda División A del fútbol español.

Colegio Murciano
Alfonso Melgares De Aguilar Fdez.

El Comité Técnico de Árbitros ha designado a Alfonso Melgares De Aguilar Fernández, perteneciente al Colegio Murciano, para dirigir el encuentro.
El colegiado murciano ha dirigido dos partidos esta temporada en el Grupo IV aunque a ninguno de los dos equipos que se enfrentan este domingo. La temporada pasada dirigió en la jornada décimo segunda el Unión Estepona-Melilla que acabó con victoria azulina (1-2) y en el que mostró un total de siete tarjetas: tres amarillas para cada equipo y una roja para un jugador del equipo costasoleño.