La delegación melillense de la Asociación de Policías Motoristas Ángeles Guardianes ha realizado la semana pasada la ruta Transpirenaica.
Tras asistir a la Asamblea General Extraordinaria de la asociación, la cual se celebró en la ciudad de Benidorm; cuatro integrantes de la delegación local decidieron subir por la costa mediterránea hasta llegar al cabo de Creus el pasado miércoles, donde comenzaron la travesía.
A lo largo de esta ruta, los Ángeles melillenses atravesaron la cordillera pirenaica, parando a visitar varios puntos muy característicos de la zona, como Andorra o Lourdes, hasta finalizar la ruta el domingo en el faro de cabo Higuer, ubicado en la localidad guipuzcoana de Hondarribia. Allí vertieron en el Mar Cantábrico varias botellas que contenían agua del Mar Mediterráneo, las cuales llenaron en el comienzo de la ruta.
Las ganas de ruta no finalizaron en la costa vasca, puesto que a su vuelta a Melilla, los Ángeles aprovecharon para hacer la ruta del Silencio, recorriendo la provincia de Teruel.
Fueron cientos de kilómetros cargados de paisajes con una belleza indescriptible donde se encontraron con una meteorología diversa, desde nieve y lluvia hasta cielos totalmente despejados recorriendo los Pirineos catalanes, aragoneses y franceses.
En declaraciones a El Faro, desde la delegación en Melilla han querido destacar, no sólo los paisajes "impresionantes" que han contemplado a lo largo de esta ruta, sino también la buena compañía que han disfrutado entre amigos. Sin olvidar por supuesto, las diferentes gastronomías que han podido degustar a lo largo del trayecto. "Hemos disfrutado de lo que más nos gusta, que son las motos".
Una ruta que también ha servido para que los Ángeles Guardianes lleven el nombre de nuestra ciudad por diferentes lugares de la península.
Los Ángeles Guardianes son un colectivo destinado a miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad de los países del mundo. Este colectivo se dedica a combinar la pasión por las motocicletas con distintas causas benéficas.
La Transpirenaica es una ruta de montaña que cruza la vertiente sur de los Pirineos. El itinerario comienza en el cabo de Creus, en la provincia de Girona y termina en el cabo Higuer, donde desemboca el río Bidasoa. Cuenta con más de 800 kilómetros y hasta 78.000 metros de desnivel acumulado.
Desde su homologación como sendero de gran recorrido en el año 1985, han sido muchos los excursionistas de todo el mundo que se han animado a recorrer la cordillera.
Por su parte, la ruta del Silencio recorre a lo largo de sus 63 kilómetros, las comarcas de Andorra-Sierra de Arcos y el Maestrazgo, por la carretera A-1702 en la provincia de Teruel.
Los viajeros en moto que se animan a pasar por esta ruta, también conocida como 'The Silent Route' en inglés; pueden disfrutar de un conjunto de bellos paisajes y pueblos en un ambiente totalmente calmado y silencioso.
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