Categorías: Sociedad

Los alumnos descubren la lectura y las matemáticas con los ojos tapados

La ONCE continúa las actividades de la Semana del Alumno Ciego en el colegio Reyes Católicos y en el Eduardo Morillas.

Una clase de tercero de Primaria del colegio Eduardo Morillas acogió ayer las actividades de la X Semana del Alumno Ciego y con Discapacidad Visual. Los niños de esta aula aprendieron a reconocer las monedas por su tamaño y el canto y se iniciaron en la lectura del braille.
Elena de la Paz trabaja en el equipo de orientación y, dentro de la ONCE, su labor es realizar la evaluación de los niños que hayan detectado en los centros docentes con discapacidad visual, para luego determinar las necesidades de cada pequeño. De la Paz explicó que el objetivo de estas actividades es que los niños entiendan mejor cómo sienten y perciben el mundo sus compañeros que tienen discapacidad visual.
Para empezar la clase, este grupo de niños recibió unas lecciones de braille, ya que más tarde y por grupos,  realizaron un taller de lectura con cuentos escritos en este código y con letras para que unos fueran leyendo mientras otros percibían con el tacto las rugosidades del papel. Además, comprobaron cómo estos libros contienen muchas texturas para construir los dibujos, ya que de esta forma, se descubre la forma de los animales o de las flores.
Otra de las actividades que realizó este grupo del Eduardo Morillas fue conocer las diferencias que hay entre las monedas que utilizamos actualmente. Las profesoras de la ONCE que imparten este taller mostraron cómo por el tamaño y la forma del canto de estas monedas se puede reconocer si son de un euro o dos. Más tarde, utilizaron este conocimiento para una actividad relacionada con las Matemáticas y que ven ellos dentro de su programa curricular.
Otra de las novedades de este taller fue la presentación de una adaptación de las nuevas tecnologías para los alumnos con discapacidad visual y ciegos y que se pone en práctica con la pizarra digital.
Por último, el grupo entero participó en un gran número de juegos motrices en los que utilizaban cascabeles y otros sonidos en actividades como pasar el balón, jugar a pañuelo o al goalball, el único deporte paraolímpico que está creado para las personas con discapacidad visual.  
Por otro lado, en el Reyes Católicos la ONCE ofreció un taller de cuentos para todo el grupo de primero de Primaria. El objetivo era introducir el tema de la discapacidad visual a través de un relato.
En este cuento se explica la historia de un país poblado por animales y los problemas y dificultades de convivencia que surgen con el águila, que sólo ve desde lejos, con el topo, que como a penas ve, realiza un gran número de hoyos para encontrar las cosas y el búho, que al molestarle la claridad sólo sale de noche, que es cuando mejor visión tiene.
Todos los animales de este país marginan a estos tres animales porque les asustan o les incomoda de alguna forma. Sin embargo, el búho, el águila y el topo serán los héroes de esta historia cuando salven a todos los animales de un gran incendio.
Hoy el programa de la ONCE estará en el Anselmo Pardo y mañana en el  colegio Juan Caro.

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