Amigos de la Música propuso realizar el concierto de la Camerata Melillense en el Salón Dorado, dando una oportunidad a estos jóvenes de tocar en un lugar distinto.
Un grupo de once alumnos del Conservatorio Profesional de Música de Melilla protagonizaron ayer uno de los conciertos organizados por la Asociación Amigos de la Música realizado en el Salón Dorado a las 20:30 horas. Fue la Camerata Melillense la encargada de ofrecer una velada con grandes concertistas y piezas musicales de los mejores compositores de todos los tiempos.
El director de esta camerata y profesor del Conservatorio, José Manuel Bou Bou, indicó a El Faro, que los chicos y chicas que componen este grupo tienen entre 14 y 22 años y que algunos de ellos están finalizando este año su grado profesional. En este sentido, destacó el interés y el amor que tienen por la música, ya que suelen coincidir dos disciplinas muy fuertes, los estudios superiores de la especialidad de música y el Bachillerato.
Una oportunidad para tocar
Bou Bou aseguró que gracias a la iniciativa de Amigos de la Música este grupo de alumnos pudo ayer tocar en el Salón Dorado, un lugar distinto al que están acostumbrados, además de enfrentarse a un público asiduo de los conciertos que programa esta asociación cultural.
Este profesor indicó que llevan tocando y ensayando desde que comenzó el curso, pero que desde el mes de enero, se han centrado de forma especial en todas las piezas musicales que interpretaron ayer.
Así, se escucharon composiciones de Vivaldi, Haendel, Bach y Mózart, y para finalizar el concierto, este grupo de alumnos interpretaron un espiritual de los esclavos africanos de América y una de las composiciones de la banda sonora de ‘La misión’.
La Camerata Melillense estuvo compuesta por un cuarteto de cuerda y siete oboes. Verónica Bravo y Rocío Mora fueron el primer y segundo violín, Javier Romero interpretó las composiciones elegidas con la viola y el violonchelo recayó en las manos de Judith Puerto. Además, se contó con los oboes de Raquel Pascual, Laura Vizcaíno, Alejandra Alonso, Rubén Martínez, Marina Guirval, Patricia López y Pablo Guirval.
La música que se interpretó ayer fue elegida por el director de esta camerata y, tal y como indicó en El Faro, no fue muy difícil escogerlas, puesto que la única complicación era que se adaptara a las características del cuarteto de cuerda y el grupo de oboes.
De esta forma, se turnaron en el protagonismo de este concierto el cuarteto con uno, dos o cuatro oboes y también tocaron en solitario, por lo que se vio las capacidades musicales de estos alumnos y el tiempo y las ganas que han invertido para que esta actuación fuera todo un éxito.
Bou Bou aseguró que algunos de los componentes de esta camerata finalizan este año sus estudios y que además, conforman la primera promoción de sus alumnos graduados en Melilla, ya que llegó hace justo diez años, por ello, este concierto fue mucho más emotivo y significativo para estos apasionados de la música.
El público melillense volvió a responder en esta cita con la cultura llenando el Salón Dorado y ofreciendo su más caluroso aplauso a estos jóvenes intérpretes, que además, regalaron una nueva batuta a su diretor antes de comenzar el concierto.