Manos Unidas organiza todos los años esta fecha para concienciar sobre las miles de personas que pasan hambre a diario.
El colegio La Salle-El Carmen se suma al día del ayuno voluntario promovido por la organización Manos Unidas. El objetivo de esta fecha que celebra hoy es concienciar a la sociedad de que miles de personas pasan hambre a diario y no de forma voluntaria, como propone esta ONG a los ciudadanos para que experimenten esta sensación.
Manos Unidas ofrece hoy una jornada dedicada a ayunar voluntariamente para unirse a los más de mil millones de personas que pasan hambre en el mundo.
El único obstáculo insuperable en la lucha contra el hambre sería creer que la victoria es imposible, según detalla la organización, por ello, realizan esta jornada para invitar a los españoles a movilizarse y solidarizarse con los millones de personas para quienes comer no es una cuestión de horario ni de apetencia, sino un ejercicio diario de supervivencia.
No obstante, los alumnos de La Salle no pasaran hambre realizando un ayuno, sino que la jornada en este centro se gestiona de una forma similar a la de otros colegios cristianos de España.
Así, los alumnos compran un bocadillo y el dinero que se recauda se destina de forma íntegra a Manos Unidas. Por ello, en La Salle se le conoce como ‘el día del bocadillo’.
Ayer fue el turno de los niños y niñas de Primaria, que disfrutaron del sol en el patio del centro mientras se comían bocadillos de pavo, queso o atún con tomate. Hoy serán los mayores, es decir, los alumnos de la Secundaria y Bachillerato los que realizarán este ‘ayuno’ particular.
Con este tipo de iniciativas no sólo se conciencia a los niños de la necesidad de ser solidarios, sino también que conozcan que hay otros miles de pequeños como ellos que no tienen la suerte ni la fortuna de comer todos los días .
Nada más salir de las clases, cientos de alumnos se dirigieron al patio para cambiar sus tickes de comida por un bocadillo que comieron en corrillos de amigos y compañeros de clase. Aunque también hubo quien no quería soltar el balón de fútbol o baloncesto y mientras sujetaba el bocadillo continuaba jugando con los compañeros.
No es el primer año que La Salle realiza ‘el día del bocadillo’ y por eso, se organizaron partidos de fútbol y otras competiciones para entretener a los cientos de alumnos que se quedaron en el centro.