Dicen que “no hubo filtros” y que muchos incidentes estuvieron protagonizados por marroquíes.
Los agentes de Policía Nacional y Local coincidieron ayer al señalar que los problemas que se dieron en la Feria este fin de semana tuvieron como origen la “falta de filtros” en el paso fronterizo de Beni Enzar para controlar la entrada de quienes venían a Melilla a disfrutar de las fiestas patronales.
Las fuentes de El Faro indicaron que la permisividad el sábado fue mayor que durante el resto de la semana de fiestas patronales. “Creemos que querían llenarla para que los feriantes no se quejen por la falta de público”, subrayaron.
En este sentido, recalcaron que buena parte de los incidentes que hubo en San Lorenzo estuvieron protagonizados por ciudadanos del país vecino.
Entre las peores reyertas de la noche, hubo un enfrentamiento entre marroquíes y subsaharianos del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Desde la Policía Local apuntaron que los residentes de dichas instalaciones llevaban toda la semana acudiendo al real de la Feria sin dar problemas de ningún tipo. Sin embargo, el sábado por la noche buena parte de ellos estaba “visiblemente bebidos”, lo que facilitó que un roce con un grupo de marroquíes acabara en pelea.
Desde la Unión Federal de Policía (UFP) de Melilla señalaron en la jornada de ayer a este periódico que el sábado pasaron a Melilla entre 2.500 y 3.000 personas procedentes de Marruecos, la inmensa mayoría con animo de ir a la Feria.
“Algo tenía que pasar”
Para la formación sindical, lo ocurrido este fin de semana contrasta enormemente con la tranquilidad de el resto de días. “No lo vemos como algo nuevo. Todos los años pasa algo parecido. Lo que nos extrañaba era que todavía no hubieran tenido lugar incidentes”, remarcaron.
En la jornada de ayer se volvió a registrar un alto tránsito de marroquíes en dirección a la ciudad autónoma, aunque menor que el sábado. Asimismo, se intensificaron los controles de acceso, en gran medida por el arranque de la Operación Feriante, en que la las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado buscan e interceptan a los inmigrantes, generalmente magrebíes, que se ocultan en los camiones de las atracciones para llegar a la península de manera irregular.