Los agentes creen que Abdel-Lah cambió su versión inicial a causa de las presiones

• Lo describieron como una persona “vulnerable”

• La procesada Ikram Aanan también sufrió amenazas, según los guardias civiles

Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) que ayer prestaron declaración se mostraron convencidos de que el acusado Nordin Abdel-Lah modificó su versión inicial a causa de “las amenazas y los ofrecimientos” que había recibido a lo largo de todo el procedimiento. Su declaración jurada fue lo que dio pie al inicio de la investigación del caso ‘Voto por correo’, en el que actualmente hay 28 personas investigadas por cometer, presuntamente, varios delitos electorales, incluido él mismo.

Según manifestaron los instructores de la Guardia Civil en el juicio, han sido testigos del “sufrimiento” de Abdel-Lah. Aseguraron ante el tribunal de la Audiencia Provincial que lo habían visto “derrumbado” como consecuencia de la “brutal” presión que sentía, la cual se incrementó una vez que el juez instructor levantó el secreto de sumario.

El capitán del Equipo contra el Crimen Organizado de Málaga se refirió al encausado como una persona “emocionalmente sensible” e insistió en que, a lo largo de todo el procedimiento, lo había visto pasarlo muy mal. “Nordin ha sufrido acoso y derribo por parte del entorno de CpM”, manifestó.

Según subrayó, el hecho de que el encausado viviese en La Cañada lo perjudicaba porque se sentía muy señalado por sus vecinos. Además, el instructor apuntó que su colaboración en este caso le costó la relación con sus familiares, que llegaron a expulsarlo de la vivienda. “Yo he tenido que hablar con su hermano después de que lo echaran de la casa por esta causa”, manifestó el agente.

“Llegaron a publicar sobre él en medios marroquíes intentando vincularlo con ideologías extremas religiosas”, expuso el capitán. También señaló que Abdel-Lah estaba “vetado” en la mezquita, según le había contado el encausado. “Él ha interpuesto numerosas denuncias a causa de las presiones”, manifestó el agente.

“Si estaba actuando, que se lo lleven ahora mismo a Hollywood, porque entonces triunfaría”, lo defendió el testigo.

Terror a comenzar el juicio

Su compañero agregó que cuando Abdel-Lah cambió su versión, en 2015, se encontraba muy nervioso porque “se aproximaban elecciones” y se había hecho público el escrito de acusación. “Cuando iba a comenzar el juicio me llamó y me dijo que había hablado con su abogado y que iba a mantener su versión inicial, pero conforme se aproximaba la fecha le surgieron dudas”, comentó. “Le aterraba que empezase el juicio”, subrayó.

Otra de las encausadas que ha sufrido presiones a lo largo de este procedimiento ha sido Ikram Aanan, según apuntaron los dos agentes de la Benemérita. Sin embargo, ella les hizo frente con mayor fortaleza que Abdel-Lah, valoraron los testigos. “Le dejaron amenazas de muerte en el coche”, coincidieron los guardias civiles.

Según dijeron, tras este amago de intimidación, la procesada aportó a los agentes una grabación en la que se venía a confirmar todo el entramado orientado a la captación de votos por correo bajo la promesa de puestos en los planes de empleo.

“Sé que lo ha pasado mal e imagino que ese es el motivo por el que se ha ido de la ciudad”, señaló uno de los agentes.

En la mañana de hoy continuarán declarando más agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.