El Ministerio del Interior marroquí asegura que habían creado una célula denominada ‘Seguidores del Estado Islámico en el Occidente árabe’ que iba a unirse a los terroristas argelinos por la dificultad de llegar a los territorios de Siria e Irak.
Los ocho presuntos yihadistas detenidos el pasado viernes en Nador en una operación conjunta hispano-marroquí en la que también fue arrestado en Melilla su supuesto líder, Mohamed Said Mohamed, habían planeado unirse al grupo argelino Soldados del Califato, que la pasada semana decapitó al montañista francés Hervé Gourdel, según el Ministerio del Interior marroquí.
En un comunicado, el Gobierno marroquí detalla algunos resultados de las investigaciones policiales llevadas a cabo con los detenidos en Nador, que supuestamente habían creado una célula marroquí fiel al Estado Islámico (EI) y denominada Ansar Dawla al Islamya fi Magreb al Aqsa (Seguidores del Estado Islámico en el Occidente árabe).
Esta célula supuestamente se ocupaba de reclutar voluntarios para marchar a combatir a Siria e Irak en las filas del Estado Islámico, pero los recientes ataques aéreos contra la organización en Bagdad, más la intensificación de las medidas policiales y legales contra el yihadismo en la región del Magreb les hicieron cambiar de objetivo.
Fue así como los detenidos decidieron unirse a los yihadistas argelinos, que recientemente proclamaron su obediencia al EI.
Se trata del grupo argelino Yund al Jilafa, que hasta que mostró públicamente su lealtad al líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, operaba bajo el paraguas de la organización Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
El Ministerio del Interior marroquí afirma además que los ocho detenidos en las localidades de Beni Chiker y Farhana estaban en estrecho contacto con otros yihadistas marroquíes que proyectaban volver a su país “para cometer actos de barbarie y salvajismo” y “hacer reinar un clima de terror”.
Los ocho detenidos aún no han pasado a disposición judicial, ya que la ley antiterrorista marroquí permite que la investigación policial se prolongue hasta doce días antes de que el detenido sea presentado ante el juez.
El supuesto líder de la organización, el español Mohamed Said Mohamed, detenido en Melilla, fue enviado el domingo a prisión sin fianza por el juez Javier Gómez Bermúdez, que le imputó un delito de terrorismo.
El magistrado ve indicios de que hay “una alta probabilidad” de que Mohamed Said sea el cabecilla de la célula que Marruecos ha dado por totalmente desarticulada.
El supuesto yihadistas melillense cayó el domingo en varias incongruencias durante su declaración ante Gómez Bermúdez, un juez de la Audiencia Nacional curtido en terrorismo, tras llevar el caso de los atentados del 11-M en Madrid.
Según el auto de prisión, Mohamed Said dijo que hacía un par de semanas que no iba a Marruecos, cuando en realidad hay constancia de que regresó del país vecino dos días antes de su detención.
A la Policía le consta que cruzó la frontera cargado de maletas y enseres, aunque él asegura que no tiene amigos del otro lado. Los investigadores sospechan que tenía previsto marchar a la yihad en Siria o Irak.