Muchos melillenses recogen los documentos para pedir la beca de la Ciudad.
Nada de vacaciones este año. Son tres niños en casa y hay que ahorrar en estos meses para poder tener dinerillo que resuelva las facturas de la vuelta al cole. Calcula, por la experiencia de otros familiares, que los dos pequeños de Primaria le van a suponer unos 150 euros cada uno. Entre libretas, lápices, la ropa, que se les ha quedado pequeña... A Mina la vuelta al cole le sale por un pico. Pero además, este año el mayor de sus hijos entra en Secundaria. Aparte de todos los miedos que surgen porque no sabe si se adaptará al instituto hay que afrontar una factura de unos 350 euros. Eso es más o menos lo que le han dicho en la librería en la que han encargado los libros. Ha pedido la beca del Ministerio de Educación, pero su cuñado le avisó de que había otras ayudas, como la que ofrece la Ciudad. Este familiar leyó en los periódicos que ya estaba abierto el plazo para echar la solicitud de las becas.
Minia aprovechó que tenía que comprar algo de verduras y pan para acercarse a la Oficina de Atención al Ciudadano que está en el Industrial. Allí la joven de la recepción le entregó un sobre con varios papeles dentro. Pidió otro para su sobrino que este año pasa a tercero de la ESO. Sus libros no le sirven a su hijo y no conocen a nadie que les pueda dar este material.
La recepcionista que le ha atendido en la oficina le ha comentado que pueden obtener de beca 400 euros. Con este dinero recuperarían la inversión que va a hacer la familia cuando comience el curso. Afirma que si les conceden esta beca, la cuenta de ahorros se recuperará en unos meses. Sabe lo importante que es la educación para sus hijos, pero resalta que pocas veces la gente es consciente de lo que ‘cuesta’ en sentido literal que los niños puedan estudiar. No se van de vacaciones a ningún hotel ni nada por el estilo porque ahorran para sus hijos. Lo más lejos que van a ir será a la casa de un familiar en Marruecos. Hasta que lleguen las ayudas, si se las dan, deben pagar estos libros, material escolar y ropa para sus hijos.
Menos apuros para pagar
Casos como el de la familia de Mina hay muchos en Melilla. Incluso hay padres que ni siquiera pueden adelantar el dinero de las facturas de la compra de material y piden las libretas, los bolis y los colores a entidades sin ánimo de lucro. Si no pueden permitirse una bombona de butano, menos adquirir los libros de Inglés, Matemáticas o Historia de segundo de la ESO.
Otra melillense que fue a recoger el sobre de petición de esta beca el primer día fue Ana García. Se acercó al centro a descambiar una ropa que compró en rebajas y recordó que ya tenía que estar abierto el plazo para echar la ayuda de la Ciudad para material escolar.
En su familia son cuatro. Pero tan sólo trabaja su marido, así que los 400 euros que les ofrece la Ciudad para cada uno de sus hijos es una gran ayuda. Ella tiene a los dos en la ESO. El grande está en tercero y el pequeño, en primero, pero se pregunta qué pasará cuando pasen a estudiar Bachillerato. La solución será seguir mirando las facturas y volverlas a ajustar para que no llegue septiembre y la cuenta del banco se quede tiritando.
Esta familia pidió la ayuda el pasado año y cuando llegó ese dinero de vuelta sirvió para recuperar una parte de los ahorros de todo el año. Resulta que aunque sus dos hijos no se llevan muchos años, no consiguen que les sirva los libros de uno al otro. Cuando estaban en Primaria intercambiaban el material con otros vecinos, pero hace tiempo que no encuentran una familia para hacer este trueque y ahorrarse por lo menos la compra de tres o cuatro libros de texto.
La Oficina de Atención al Ciudadano que tiene Administraciones Públicas en el Industrial repartió el miércoles más de 20 sobres con la información y la documentación que las familias deben rellenar para solicitar esta ayuda. En el caso de la Oficina de Atención al Ciudadano que está en la parte de atrás del Palacio de la Asamblea fueron muchos más los sobres que se repartieron. En estas dependencias hay un expendedor de tiquets y uno de sus botones da números sólo para entregar las peticiones de becas. Esto se debe a que la Ciudad prevé que serán muchos los melillenses que se van a acercar a estas oficinas para entregar su documentación, a la espera de ser uno de los beneficiarios de estas ayudas para material y transporte escolar.