Además de las discrepancias con la patronal, también parece haber escisiones entre los sindicatos. Pese a ello, intentarán hacer frente común de cara a la próxima reunión.
Los 160 trabajadores de la enseñanza concertada que desempeñan su función laboral en Melilla siguen sin convenio, al igual que el resto del colectivo, después de que el pasado martes, sindicatos y patronal no alcanzaran un acuerdo en la mesa negociadora.
El secretario de la enseñanza concertada de FETE UGT, José Manuel Vidal, informó en declaraciones a El Faro de que el próximo día 5 de noviembre se vuelve a celebrar una reunión de la mesa, y confía en que entonces se alcance algún acuerdo.
Para ello, los sindicatos representativos del sector, FSIE, USO, UGT y CCOO, tratarán de alcanzar un acuerdo conjunto que les permita defender con más fuerza sus demandas ante la patronal. Una situación que no pudo llevarse a cabo en la reunión del pasado martes, donde según explicó Vidal, “cada sindicato fue a su bola”.
Sin embargo, y a pesar de que en principio la intención de los sindicatos es llegar a ese acuerdo conjunto, en opinión del secretario de la enseñanza privada en Melilla esta meta va a ser una tarea difícil de alcanzar, por cuanto las demandas pretendidas por FSIE, el sindicato mayoritario, “al menos en esa primera reunión, estaban fuera de toda lógica”, aclaró.
En este punto, explicó que UGT rechaza las propuestas que planteó FSIE, caso de descentralizar las tablas salariales, pues según sostiene la fuerza sindical, “supone romper con el modelo de convenio colectivo, trasladando la negociación a las Comunidades Autónomas, precisamente ahora, en el peor momento posible para descentralizar”.
También discreparon y aseguraron que FSIE “miente”, cuando pide “un estatuto de la función docente para los trabajadores de la enseñanza concertada, porque el estatuto de los docentes del sector es el convenio y aquí no saben qué hacer”.
Propuesta conjunta
A pesar de todo, no tiran la toalla y su intención es, hasta el próximo 5 de noviembre, celebrar diversos encuentros a fin de encontrar esa postura conjunta que les permita tener una mayor fuerza para defender sus demandas ante la patronal.
Esta propuesta conjunta sindical, desde el punto de vista de UGT, debe incluir algunos aspectos que considera indispensables, como el mantenimiento del Convenio Colectivo tal y como está y sólo incorporar al texto las cuestiones que legalmente sean de estricto cumplimiento; garantizar la vigencia permanente del convenio mientras se negocia el siguiente; y trasladar al salario base la actualización de las tablas salariales del 3% de 2009 y del 0,3% que se adeudan, tanto para los niveles concertados como para los no concertados.
Frente a la demanda sindical está la postura de la patronal, que como señaló Vidal, propone, en primer término, vincular los salarios a los Presupuestos Generales del Estado, es decir, un 3% en 2009, un 0,3% en 2010; un -5% en 2011 y un -4,5% en 2012, aspecto con el que no están de acuerdo, porque según explicó “ya se han producido los recortes en este año y en el pasado y la aceptación de este planteamiento supondría además, una nueva rebaja salarial”.
Otra de las propuestas de la patronal y que los sindicatos rechazan en la de vincular a los PGE los complementos por incapacidad temporal (baja por enfermedad) y la paga de antigüedad, aspecto este último que según Vidal, supondría el paso previo a la desaparición de este paga.
Sólo tres centros en Melilla
El colegio Nuestra Señora del Buen Consejo, La Salle y el Enrique Soler son los únicos centros en Melilla de educación concertada. Hasta hace unos seis o siete años, según indicó José Manuel Vidal, también estaba incluido en esta categoría el Hispano-Israelita.
Existen dos tipos de centros educativos, los públicos –la titularidad es de una administración pública– y los privados –titular una persona física o jurídica–. Sin embargo, entre estos últimos, cabe la posibilidad de que sean concertados, es decir, que están acogidos al régimen de conciertos legalmente establecido y por tanto, por ejemplo, que la matriculación, como en el caso de los públicos, será gratuita.
En el caso de los privados no será así y depende de los titulares de los centros el derecho a establecer el carácter propio de éstos.