Se trata de un joven de 20 años procedente de Guinea y de dos mujeres, menores de edad, de Kenia y Sudán. Todos necesitaron atención médica por dificultades al respirar. Agentes de la Guardia Civil localizaron en los últimos días a tres inmigrantes subsaharianos que pretendían entrar en la ciudad autónoma ocultos en vehículos que se disponían a cruzar la frontera desde Marruecos a Melilla. Los tres los inmigrantes fueron interceptado en dos actuaciones independientes. Según informó la Benemérita en nota de prensa, el primer subsahariano fue localizado el pasado miércoles en la frontera de Beni Enzar.
Los guardias civiles de servicio en dicho paso inspeccionaron un turismo de la marca Renault, con matricula marroquí y ocupado por dos personas, que pretendía acceder a Melilla.
Durante la inspección del vehículo, los agentes observaron “una anomalía” en la zona del maletero y que les hizo sospechar que el vehículo había sido manipulado, por lo que decidieron llevar a cabo una inspección más exhaustiva, utilizando para ello la máquina detectora de latidos de corazón.
Al intuir que las intenciones de la Benemérita, ambos ocupantes del vehículo iniciaron una veloz Huida a la carrera hacia Marruecos. Los guardias civiles alertaron rápidamente a los agentes de Policía Nacional, cuyo puesto de control se encuentra justo antes de entrar en tierra de nadie, y lograron detener a los ocupantes del vehículo en territorio español.
Al examinar el coche, se observó que se habían colocado una chapa en los bajos traseros y modificado el interior de la base de su maletero, por lo que se decidió retirar el parachoques trasero, que se encontraba atornillado. En ese lugar se localizó un habitáculo en forma de cajón rectangular, donde se ocultaba a una persona de origen subsahariano en su interior, que fue auxiliada a salir y atendida con primeros auxilios, ya que presentaba síntomas de entumecimiento, falta de respiración y dificultad en los movimientos de sus piernas debido al reducido espacio en el que se encontraba.
Se trataba de un inmigrante de veinte años, origen subsahariano, sin pasaporte, que afirmó proceder de Guinea. Fue puesto a disposición judicial en calidad de testigo y posteriormente entregado al Cuerpo Nacional de Policía a efectos de la aplicación de la vigente Ley de Extranjería.
Los dos ocupantes del vehículo detenidos son de nacionalidad marroquí y tienen 28 y 23 años de edad. Ambos pasaron a disposición judicial como supuestos autores de un delito de tráfico ilegal o inmigración clandestina de personas, y se decretó su ingreso en prisión.