Guillermo Vallejo coge las riendas de la plataforma para canalizar las necesidades del colectivo de discapacitados.
El recién elegido presidente de la plataforma de asociaciones que se dedican a las personas con discapacidad CERMI Melilla, Guillermo Vallejo, afronta con ilusión este nuevo reto que se presenta con el objetivo claro de ser la voz de las inquietudes y necesidades del colectivo y canalizarlas a las instituciones correspondientes. Para ello, la plataforma cuenta ya con una estrecha relación de colaboración con la Consejería de Bienestar Social, el Imserso y la Dirección Territorial del Ingesa.
–¿Qué objetivos se plantea para este año al frente del CERMI?
–Nuestro principal objetivo es canalizar las deficiencias que se detecten entre las diferentes entidades que conforman el CERMI Melilla para darles una solución. Hay que trabajar caso por caso, a pie de calle, pero cada asociación conserva su identidad individual. Nosotros somos el soporte solidario. Por ejemplo, una de las últimas cuestiones que le hemos planteado al director territorial del Ingesa, Francisco Robles, es intentar dar una solución para las personas sordas cuando van al médico. En la consulta, cuando salen a llamar a los pacientes, pues si dicen el nombre de una persona sorda, ésta no sabe que la están llamando y pierde la cita. Esta es una cuestión que ahora se va a solucionar porque las deficiencias que encontramos se les puede poner solución, cuando se conocen. En este caso, Robles no sabía que teníamos este problema. No podemos corregir una deficiencia si no hemos informado primeramente de ella. Lo que queremos es que cuando haya algo que las instituciones y también los medios de comunicación le abran la puerta a las asociaciones que integran el CERMI.
–¿Qué otras deficiencias u obstáculos tienen las personas con discapacidad en Melilla?
–Pues hay un hombre Javier Pavón, que por su situación, está muy pendiente de los fallos que hay en la calle. Las barreras arquitectónicas que encuentra, como rebajes de acera que no son tales o que terminan en una farola y que dificultan la movilidad. Este hombre está muy pendiente de esta situación, que otras personas no ven o no se dan cuenta de que son obstáculos para personas que van en silla de ruedas, por ejemplo. Pues todas estas cosas hay que comunicarlas a la Consejería de Fomento para que las arregle y así se están consiguiendo cosas. Vamos a buscar una mayor coordinación entre todas las asociaciones porque la unión hace la fuerza. Es una de las cosas más importantes.
–¿Cuál ha sido la herencia recibida de la ejecutiva anterior?
–No ha sido un traspaso de poderes porque haya habido unas elecciones. Es como la Presidencia en Europa que es por turno, pues en el CERMI igual. Lo único que tuvimos que enfrentarnos al principio fue a la marcha repentina de Juan Carlos Rubio (ONCE), que le destinaron a Cádiz, y el nuevo responsable de la ONCE en Melilla Carlos Gordillo ha tenido que ponerse al día. Estamos muy contentos con él, tiene muchas ganas de trabajar y, de hecho, forma parte de la nueva dirección del CERMI como secretario. Lo fundamental es que para que todo salga adelante haya un trabajo en equipo.
–Además, ha incorporado una nueva asociación al CERMI, ¿qué pueden aportarse mutuamente?
–Creemos que es muy importante la incorporación de la Asociación de Autismo Melilla porque podemos compartir nuestras vivencias y experiencias personales. Es muy útil ese intercambio de información entre asociaciones porque lo más importante es compartir y no competir. En el sector de la discapacidad no estamos para competir sino para compartir nuestras ideas y proyecto, siempre respetando la identidad propia de cada asociación.
–¿Las personas con discapacidad sufren discriminación en la sociedad?
–Creo que no es tanto un problema de discriminación sino de ignorancia de las personas hacia las enfermedades y discapacidades. Por eso tenemos que esforzarnos en dar a conocer las discapacidades y que la gente conozca y comprenda. Existe incomprensión por la ignorancia de las enfermedades que padecen las personas. ¿Dígame usted para qué sirve que una persona le grite a otra que es sorda? O, por ejemplo, si nos encontramos a una persona ciega no le cojamos del brazo y tirar de él para ayudarle a cruzar la calle, sino ofrecerle nuestro brazo para guiarlo como apoyo, no como dirección.
–¿Qué más proyectos tiene el CERMI en ciernes?
–Queremos llegar a la gente. Tenemos en proyecto varias iniciativas, como hacer algunas jornadas dedicadas a las mujeres con discapacidad. Queremos que la sociedad melillense conozca las historias y las enfermedades para acercarnos más. También queremos dar más visibilidad a asociaciones que son más pequeñitas, como la Asociación de Enfermedades Mentales. Lo vital en el CERMI es compartir.