“Lo único que puede impedir el desastre es un sindicato fuerte y unido. La UGT lo está”

El secretario general de la UGT en Melilla, Alonso Díaz, se presenta a la reelección este sábado en el XI Congreso Regional, que será apadrinado por el líder ugetista Cándido Méndez. –¿Cómo se encontró el sindicato hace cuatro años y en qué situación está ahora?
–Cuando accedimos a la dirección de la UGT nunca pensamos en la crisis que iba a surgir además con tanta virulencia. Por tanto, nos sorprendió esa crisis y a ella hemos estado dedicados los cuatro años con toda intensidad en el sindicato.
–¿Por dedicarse a esta empresa ha dejado de lado otros objetivos que llevaba en su programa?
–Bueno, evidentemente, cuando los problemas surgen así como ha pasado con la crisis, para nosotros el trabajo se ha centrado principalmente en combatir la crisis y las medidas que estaba adoptando el Gobierno contra los trabajadores y contra el conjunto de la sociedad melillense y española. Me hubiese gustado mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de esta ciudad, evidentemente. Es el primer objetivo de cualquier sindicalista. Hemos tenido que dedicar casi todo el tiempo a defender lo que había y que quitaran lo menos posible a los trabajadores.  
–¿Cuáles considera que son los principales logros que ha conseguido en la UGT?
–Estamos ante una organización fuertemente cohesionada que trabajamos en una misma dirección, sin problemas internos, lo que es muy importante en una crisis como ésta. Seguimos siendo la primera organización sindical de la ciudad, el primer referente de los trabajadores de Melilla, siguen apoyando mayoritariamente a la UGT. Por ello, sentimos una enorme satisfacción, pero estoy preocupado porque no estamos ante una situación transitoria. Esta situación va para largo y va a costar mucho trabajo volver a conquistar derechos que ya nos han quitado.
–¿Cuáles son los proyectos que les va a presentar a los afiliados para los próximos cuatro años?
–Nosotros vamos a trabajar sobre un documento consensuado, que tiene un programa de acción. Este documento va a exponer con mucha transparencia las políticas que van a orientar a nuestro sindicato y nuestro compromiso con la sociedad melillense. Es un documento que nos va a servir de pauta de actuación en los próximos años. Estamos viviendo un momento histórico que nos está haciendo vivir tiempos pasados que creíamos que estaban superados y no es así. Nuevamente nos toca a la UGT encabezar la reconquista de los derechos perdidos de los trabajadores de esta ciudad y de este país. Esperamos estar a la altura de las circunstancias y que las aspiraciones de la sociedad melillense se vean cumplidas si conseguimos recuperar todo lo que nos han arrebatado.
–¿Me imagino que para cumplir con ese objetivo también tendrán que luchar contra la desafección ciudadana hacia los sindicatos?
–En esta ciudad vivimos algo que no suele pasar en el resto del país. Creo que Melilla está institucionalmente adormecida. Nosotros hemos puesto todos los mecanismos, hemos hecho muchos esfuerzos para llegar a las empresas y pienso que esta situación ha pillado a contrapié a mucha gente, que ha pensado que es algo coyuntural y no ha pensado en la profundidad de esta crisis. Vamos a seguir trabajando en que la sociedad melillense termine de despertar y se dé cuenta de que estamos en un momento histórico y con un retroceso que nos lleva a una situación de hace más de 40 años. Todo eso hay que empezar a volver a luchar, si los trabajadores aspiran a tener las condiciones que tenían antes de la crisis. Nosotros, desde luego, vamos a ser el instrumento principal de esta ciudad y vamos a encabezar ese movimiento en Melilla.
–¿Los trabajadores están concienciados de que se han perdido derechos o no?
–No, porque los datos nos demuestran lo contrario. Da la impresión de que no hay un interés por protestar, pero el sindicato está diariamente lleno de personas que vienen con muchísimos problemas en las empresas. La afiliación sigue creciendo. Es una situación atípica. Da la impresión de que la sociedad melillense no quiere protestar, pero tiene interiorizado que los problemas están ahí. Piensan que con protestar no se consigue nada y yo creo que se equivocar. Protestar e ir a la huelga son derechos que ponemos los sindicatos al servicio de los trabajadores para presionar a las empresas y a los gobernantes de este país. En Melilla seguiremos trabajando para reactivar las conciencias de los trabajadores.
–Una de sus propuestas es que el afiliado y los desempleados serán los protagonistas en los próximos cuatro años.
–Sí, vamos a crear una Secretaría que va a atender a ambos muy personalizadamente. Queremos dar a los desempleados las respuestas a sus inquietudes, queremos que el problema de los desempleados se visualice socialmente y crear una red de apoyo de parados.
–Van a tener mucho trabajo con 12.300 melillenses en paro
–Sí, máxime cuando el paro ha aumentado en casi 200 personas. Estamos en unos datos que, teniendo en cuenta con más de 1.300 personas en los Planes de Empleo, cuando terminen estaremos hablando de casi 14.000 desempleados. Es una cifra insoportable para esta ciudad. Nosotros exigimos un pacto por la creación de empleo en esta ciudad porque creemos que se puede hacer mucho más de lo que se está haciendo. Este no es un pacto de color político sino de Ciudad. Los políticos sean del color que sea deben tomarse muy en serio el problema del paro estructural que tiene Melilla. No sé dónde vamos a llegar. Ya no nos valen datos macroeconómicos ni reformas estructurales ni reducción del déficit... Hay que empezar a hablar del agujero negro que existe que se está comiendo el empleo en esta ciudad. Las medidas que proponen es arreglar la gotera de un tejado cuando las termitas se están comiendo los cimientos y las termitas no son más que el desempleo y hay que pararlo de alguna manera. Hay que parar que las empresas sigan despidiendo de esta manera a los trabajadores, echándolos a la puñetera calle con la reforma laboral. Los empresarios piensan que pueden ser igual de competitivos con la mitad de trabajadores y no tienen escrúpulo alguno para despedirlos sin miramientos. Éste es el verdadero debate.
–El sábado visitará la ciudad Cándido Méndez, ¿se siente respaldado por la dirección de la UGT?
–Sí. La presencia de Cándido Méndez la tenía confirmada hace semanas y es la primera vez que asistirá a un congreso regional. Para nosotros es muy importante su presencia, es un importante respaldo.
–Con la situación que se está viviendo, ahora más que nunca los sindicatos tienen que dar la cara...
–El sindicalismo viene sufriendo una operación de acoso y derribo por parte de los neoliberales de este país porque saben perfectamente y están convencidos que somos la última muralla de contención que les queda por derribar y que si lo consiguen tienen el campo allanado para hacer lo que quieran. Es una intención de este tipo de gente, pero no van a conseguir su objetivo de ninguna de las maneras. El sindicalismo ha estado, está y estará como baluarte de defensa de los trabajadores. La UGT dará una respuesta a estos ataques virulentos. Lo único que puede impedir que el desastre sea mayor es que las organizaciones sindicales estén fuertes y cohesionadas. La UGT lo está en Melilla y en España, siendo como somos el primer referente de los trabajadores, pueden estar tranquilos de que la UGT está trabajando y remando en la misma dirección.