El Gobierno de la ciudad gestionará este año 252,3 millones de euros, según explicó ayer el presidente Juan José Imbroda. Con esa cifra como referencia, la crisis sólo se ha llevado de Melilla 1,13 millones, un 0,4% del presupuesto en relación a la cantidad del año pasado. Esos números dejan a la ciudad prácticamente al margen de los truenos y relámpagos de la tormenta económica que descarga en el resto del país. Aquí luce el sol, al menos en lo que se refiere al presupuesto que el Gobierno de Melilla dispone para este año. Otro asunto es el 28,47% de reducción en la inversión estatal en Melilla que el Gobierno central contempla en su proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Ahí habrá que seguir peleando porque ese apartado se ha quedado reducido a 28,44 millones. El presidente Imbroda aseguró ayer que cuenta con el compromiso de la directiva nacional del PP para abordar el asunto. “Antes que popular soy melillense”, lanzó como advertencia.
En cuanto a los otros 3.000 millones que el Gobierno pretende ahorrar este año en Educación, Imbroda aseguró que “no faltará ni un euro de los programas acordados con el Ministerio”. También se mostró confiado en que el recorte adicional de 7.000 millones en Sanidad no afectará al nuevo Hospital Universitario.
El máximo responsable del Ejecutivo melillense se mostró satisfecho con los presupuestos que presentó ayer y sorprendió a todos por el poco impacto que tendrá la crisis en ellos. Con estos números y con las cuentas en positivo, Imbroda se propone dar un importante impulso a la ciudad en esta legislatura. Para ello, además de una buena gestión, será necesario pelear en Madrid y llevar la bandera de Melilla por delante de la del PP, como ayer prometió Imbroda, quien también anunció que no contempla por ahora dar el relevo al frente del partido en la ciudad. Advirtió de que no ha perdido la ilusión.