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¡Lo logró! El melillense Álvaro García llega al campamento base del Everest

¡Lo consiguió! El melillense Álvaro García llegó en la mañana de este domingo al campamento base del Everest, a 5.364 metros de altura. Allí lució la bandera de Melilla y de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Local.

En declaraciones a El Faro, García recordó que el pasado 8 de mayo voló de Katmandú, la capital de Nepal, al aeropuerto de Lukla, considerado el más peligroso del mundo, al que tiene que regresar ahora.

Desde Lukla, inició una ascensión a pie atravesando el Himalaya desde los 2.600 metros hasta los 5.364 metros en el que se encuentra el Campamento Base del Everest.

García ha dividido su ascenso en varias etapas que han incluido los poblados 'sherpas' de Phakding, Namche Bazaar, Pangboche, Dingboche, Lobuche y Gorak Shep hasta llegar hasta el propio campamento base, acompañado de un guía local y cruzando toda la cordillera del Himalaya sin porteador: o sea, ha llevado su mochila de 10 kg durante todo el trayecto.

Este domingo, García y el sherpa que le acompaña desde su llegada a Katmandú, inició el ascenso al campamento base del Everest desde Lobuche a las 7:00 am y llegaron a su objetivo en torno a las 12:30 de la mañana.

Posteriormente regresaron 4 horas más tarde hasta el poblado de Gorak Shep situado a 5.200 metros y donde tienen previsto pasar la noche antes de comenzar el descenso a pie hasta Lukla, en una travesía que durará entre tres y cuatro días.

En cuanto a las condiciones de altura, García explica que ha tenido la suerte de encontrarse con leves síntomas de mal se altura, "un poco de dolor de cabeza y algo de fatiga".

"Hemos sabido de casos en los que han tenido que bajar antes de tiempo por mal de altura e incluso se ha producido alguna evacuación en helicóptero hasta Lukla", señala a este diario.

Según cuenta por WhatsApp a El Faro, el trecking ha sido bastante exigente ya que han atravesado "literalmente montañas y ríos, existiendo grandes contrastes de temperatura: sol y cierto calor por la mañana y mucho frío en la tarde y noche, con temperaturas bajo 0".

"El apoyo recibido por familia, amigos, mis compañeros y toda la gente de Melilla, ha sido un soplo de energía en los días que más cuesta arriba se me ha hecho, nunca mejor dicho, así que mando desde aquí mi profundo agradecimiento", comentó a a este periódico.

"Inicié este reto con el objetivo de brindarle un homenaje a mi madre, y desde ahora parte de ella se queda más cerquita del cielo, a los pies del Everest", añadió, enviando una foto en la que se ve la foto de su madre en el campamento base del Everest.

Desde allí elevó la bandera de Melilla a 5.364 metros de altura.

Álvaro García no puede ocultar su satisfacción: "Objetivo cumplido".

 

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