El caso de Aurelia, la melillense que llevaba días llorando porque la llamaron para el Plan de Empleo de la Delegación del Gobierno y después de entregar su documentación y estar a punto de firmar la echaron para atrás por carecer de la titulación exigida, no ha sido un caso aislado. Le ha ocurrido algo similar a otro melillense que, en lugar de llorar, ha presentado dos escritos de reclamación. Uno en la Delegación y otro en el Servicio Público de Empleo (SEPE).
En su caso, él sí tiene la titulación exigida para trabajar en el Plan de Empleo. Primero lo llamaron para comunicarle que está en la lista provisional y luego le pidieron un número de cuenta corriente y documentación.
Al salir la lista definitiva, él comprobó que lo habían incluido en ella. Entonces lo llamaron una segunda vez para ir a firmar el contrato el 25 de abril, a las 10:00 horas. Y así fue. Llegó puntual y a la hora de estampar su firma, le dicen que no, que solo podría rubricar su contrato si fallaba alguien de la lista.
No se quedó de brazos cruzados e interpuso sendas reclamaciones a las que ha tenido acceso El Faro. Su caso, incluso, ha saltado a los medios de comunicación porque es conocido en Melilla al haber ejercido la Abogacía. Además, en la anterior legislatura llegó a ser viceconsejero del Gobierno de la Ciudad.
A preguntas sobre el tema, desde la Delegación del Gobierno señalaron en declaraciones a El Faro que lo echaron para atrás por haber renunciado a un puesto en el Plan de Empleo anterior. Y este punto lo confirma el afectado, pero recalca que no renunció de boquilla, sino de manera formal y motivada porque en ese momento tenía entre manos una buena oferta de empleo.
"Esa persona firmó la renuncia del puesto del Plan de Empleo en el que salió. El procedimiento se ha hecho siguiendo de forma rigurosa los principios de transparencia y legalidad, pero, en cualquier caso, si considera que se han conculcado sus derechos, nos parece correcto que acuda a la vía judicial", afirman desde la Delegación del Gobierno.
El afectado explica que la renuncia al puesto anterior la hizo por supuesto por escrito y fue aceptada por el SEPE. De no haber sido así, añade, no le habrían llamado del Servicio de Empleo Público para esta segunda fase de los Planes de Empleo de la Delegación, que comenzó el pasado 28 de abril con 346 contrataciones y que continuó el 29 con otras 40.
"No tenía impedimento alguno para volver a ser llamado a otro puesto posteriormente porque realicé la renuncia de forma motivada", por eso cree que dejarlo fuera ha sido una decisión deliberada.
En todo caso, él aspira a que esa explicación se la den por escrito en respuesta a la reclamación interpuesta porque está seguro de que no es la única persona que renunció de manera motivada y que luego fue llamada en esta ocasión.
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