“Lo importante no es la literalidad del pacto, sino un Gobierno eficiente al menor coste

El vicepresidente primero de la Ciudad cuenta en El Faro sus primeras impresiones sobre el nuevo Gobierno de Melilla y asegura que el diálogo protagonizará esta legislatura

El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, dijo una semana antes de dar a conocer los nombres de lo scomponentes de su Gobierno que el vicepresidente primero sería “un hombre del PP”. Así ha sido. Manuel Ángel Quevedo entra en el Ejecutivo como vicepresidente y consejero de Medio Ambiente. Quevedo ensalza la labor de sus antecesores en ambos puestos, pero asegura que pretende poner algo de él mismo en cada una de estas áreas. Pretende estar cerca de Imbroda y colaborar con él en la coordinación de proyectos importantes. Dos días después de tomar posesión de cargo, Quevedo cuenta a El Faro sus primeras impresiones sobre el nuevo Gobierno.
–Es la segunda vez que va a formar parte de un Gobierno en Melilla. ¿Cómo afronta esta nueva etapa?
–Lo afronto con mucha ilusión. Es una etapa bastante distinta, porque en aquella primera ocasión era el año 2003, era independiente, no estaba afiliado a ningún partido político y fue sorpresivo. Esta vez llevo años trabajando en el PP, llevando distintas responsabilidades como la comisión de Fomento y Medio Ambiente del partido, por ejemplo y entonces es algo más natural digamos. Lo afronto con ilusión de las cosas que se puedan hacer y sustituyendo a un magnífico profesional como es José Ángel Pérez Calabuig, que lleva muchos años en esta consejería y sabe perfectamente su funcionamiento. Yo también espero poder aportar algunas ideas nuevas.
–El nuevo Ejecutivo apenas acaba de echar a andar y ya han surgido las primeras tensiones sobre el cumplimiento o no del pacto de gobernabilidad entre PP y PPL. ¿Va a ser una legislatura complicada?
–Espero que no , espero que sea una legislatura de mucho diálogo y que todas estas cosas se aclaren hablando. Nosotros creemos que sí se ha cumplido el pacto porque evidentemente hay una reducción del coste del Gobierno, porque el coste del Ejecutivo no solamente se puede ver en consejeros o viceconsejeros, hay estructuras que hay detrás, hay asesores y hay personal de confianza. Un Gobierno lo forma más gente. Por ejemplo, si hablamos de una Consejería no es sólo un consejero, hay otros costes añadidos. Sin embargo, una viceconsejería sí es solamente el viceconsejero. Por tanto, estas cosas no se pueden comparar. Se van a eliminar tres empresas municipales como es la Fundación Melilla Monumental, Promesa y el Patronato de Turismo, que tienen una estructura importante. El Instituto de las Culturas parece que también queda sin personal añadido. Hay una reducción importante de coste en la estructura, que es lo que entiendo que se pretende. Hay veces que la literalidad de lo escrito no te deja ver lo que son los fines a los que llegamos, y yo creo que los fines se han cumplido sobradamente. Así se lo explicaremos y lo seguiremos hablando con nuestros compañeros de Gobierno.
–Lo cierto es que el presidente Imbroda ha hecho unas cuentas, que parece que hay mucha gente a la que no salen.
–El presidente Imbroda lo que habla es en costes por un lado y en eficiencia por otro. Aquí lo que se pretende es tener el Gobierno más eficiente al menor coste posible. Hacer una cuenta solamente hablando de consejeros y viceconsejeros y olvidarnos de las empresas municipales o de con cuánto personal cuenta en general cada ayuntamiento no vale. Por ejemplo la comparación con Ceuta, que no la hacemos nosotros sino que la habían otros, pues Ceuta parte con 15 empresas públicas y muchísimo más personal que el Ayuntamiento de Melilla. Entonces puede ser que hagan falta algunos cargos menos, pero luego están los asesores, que en Melilla sólo vamos a tener uno. Podemos hablar de directores generales que la mayoría en Melilla son de la casa. Ese cómputo total de coste del Gobierno es el que nosotros entendemos que el presidente Imbroda se comprometió a reducir en el pacto y que se ha cumplido sobradamente. Que quizás la literalidad de lo escrito no está claro, bueno eso es algo que en esa comisión paritaria de control del pacto se pondrá encima de la mesa. No es tan importante la literalidad del pacto, porque yo puedo reducir consejerías y viceconsejerías y después montar por otra parte más empresas u otro tipo de asesores o ayudantes. Se trata de reducir el coste en su conjunto sin perder eficacia. Las empresas tienen el número de personal que le hace falta y el presidente Imbroda tiene una experiencia dilatada para saber qué personas son las más eficaces para configurar el Ejecutivo.
–Imagino que el presidente sabrá explicarle esto a los miembros de PPL, sobre todo porque aún no se ha empezado a gobernar y entiendo que  no será intención de este Ejecutivo que el pacto se rompa antes de empezar.
–Esperamos que no se rompa. Para cualquier divergencia o cualquier duda tenemos esa comisión paritaria y para eso estamos en el mismo Ejecutivo para hablarlo y explicar cada uno como lo ve. Nosotros lo vemos claramente que hay una importante reducción de la estructura de Gobierno respecto a los años anteriores.
– El lunes se celebró un Consejo de Gobierno, allí estuvo la diputada de PPL Paz Velázquez. ¿Les transmitió ella sus dudas acerca del cumplimiento del pacto?
–Ayer (el lunes) fue un consejo prácticamente de presentación y toma de posesión. El presidente sí contó la rueda de prensa que iba a dar,  pero no hubo comentarios. Hablamos de la formalización de las comisiones y del proceso para la desaparición de esas empresas.
– Imbroda dijo antes de dar a conocer su Gobierno que una de las mayores dificultades que iba a tener para decidir sus miembros era la salida de Miguel Marín. Usted coge su testigo como vicepresidente, ¿cómo afronta este reto?
–Primero decir que Miguel Marín ha dejado el listón altísimo en este puesto de vicepresidente por su gran capacidad de trabajo, sus doce años en los que lo ha ocupado brillantemente. No puedo hablar de esto sin decir que me parece injusta su situación como la de María Antonia Garbín y otros compañeros tanto políticos como funcionarios de la Ciudad que se están viendo envueltos en unos procesos de tipo penal que entendemos que en absoluto tienen que ver con los temas administrativos con los que en realidad se tienen dudas. Hay diferentes interpretaciones en lo administrativo que no entendemos como ha pasado a un tema penal.
Dicho esto, a mi me gustaría empezar a hacer una mayor labor en la coordinación de las distintas áreas. Dentro de la labor de vicepresidente podría estar no solamente la labor de sustituir al presidente cuando sea necesario, sino también colaborar con él en esa tarea tan ardua de llevar a cabo políticas trasversales como por ejemplo el Plan de Movilidad que afecta a Fomento, a Medio Ambiente, a Seguridad Ciudadana y probablemente a más consejerías, pues en todo esto sí podría colaborar.
–Entonces, ¿va a ser Manuel Quevedo la mano derecha de Imbroda?
–Yo creo que todos los consejeros somos de alguna forma mano derecha del presidente, lo que pasa que cada uno tenemos una función y unas no son más importantes que las otras. Simplemente tengo que hacer lo que me toca y creo que como vicepresidente primero me toca esa ayuda en las políticas trasversales.
–Sé que es pronto para hablar de esto, pero desde antes de las elecciones se ha venido comentando que Imbroda no terminará la legislatura como presidente. ¿Cómo ve este asunto?
–Yo estoy convencido de que le presidente tiene una fuerza tanto física como intelectual enorme y me gustaría y creo que va a acabar el mandato. Desde luego por intensidad en su trabajo lo hará. Porque aunque seamos algunos años más jóvenes, él siempre nos lleva a todos con la lengua fuera.