El sábado, muchos melillenses contemplaron sorprendidos cómo la frontera de Beni Enzar quedaba bloqueada. Según publicó El Faro, fue a causa de una queja, una ‘rabieta’, de un grupo de porteadores que, al frenarles el paso las autoridades marroquíes, dijeron “o todos o ninguno” y se plantaron para no dejar pasar a nadie.
Sería un hecho anecdótico si, precisamente la semana pasada, la Asociación de Comerciantes Acsemel no hubiera predicado a los cuatro vientos que quiere que su negocio, el tránsito de mercancías entre España y Marruecos, se pueda realizar también los viernes y los sábados, como días laborables que son.
Si un estanquero o cualquier otro tipo de comerciante puede abrir su negocio un viernes, ¿por qué los empresarios de las naves no?, se pregunta Acsemel.
Sin embargo, no hay que dejar de lado las quejas de los sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles. “Nos hacen falta más agentes”, reclaman desde hace tiempo. Por lo tanto, aunque a algunas organizaciones, como UFP o AUGC, no les moleste que se amplíen las jornadas laborales para los porteadores, sí que reconocen que, tal y como están las cosas, sería a costa del sudor de su frente.
Si este tipo de comercio, que se da en Melilla y Ceuta, ya es de por sí atípico, más extraño le resulta a Acsemel tener tres días de descanso y cuatro de trabajo, máxime cuando, dicen, nadie les ha explicado por qué cuando un porteador va un sábado a la frontera, España o Marruecos le vetan el paso al otro lado.
Eso mismo debió pensar el grupo de trabajadores que cargan bultos y que el pasado fin de semana se ‘atrincheró’ para obstruir el paso en Beni Enzar.
Ante todo esto, algo tendrá que decir Marruecos, dado que a los sindicatos de Policía Nacional y las asociaciones de la Benemérita les duele la boca de pedir más cooperación en la frontera por parte del país vecino.
Cierto es que este comercio especial deja dinero en forma de impuestos en la ciudad. El debate es si potenciarlo o dejarlo como está, limitando a cuatro días su actividad laboral.
Para algunos (SUP o Coalición por Melilla), Ceuta es la adelantada, porque está proponiendo soluciones, como gravar más esta mercancía o poner vigilancia privada en los puestos fronterizos para evitar el desorden. Se preguntan si en nuestra ciudad se cogerá “el toro por los cuernos” con los asuntos fronterizos.