En uno de los juicios celebrados ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, el Ministerio Fiscal solicitó una pena de dos años de prisión para un hombre acusado de golpear y amenazar de muerte a su pareja. Según el atestado policial, el individuo, cuyas iniciales son A. K., le propinó dos puñetazos a la mujer, Z. E., así como una “patada en el pecho”. Asimismo, la insultó llamándola “puta” y “guarra” y la amenazó diciéndole “te voy a matar, te voy a quitar a las niñas”.
El inculpado fue el primero en declarar. A preguntas de la fiscal, negó los hechos y palabras que se le imputaban, aunque admitió que sí sostuvo una fuerte discusión con su pareja, con la que tiene dos hijas, a causa de que ella le reprochaba que hubiera “vendido una lavadora” que tenían, así como un televisor.
El abogado defensor de A. K. le preguntó si Z. E. le dijo que tenía que “abandonar” la vivienda que compartían, a lo que respondió de forma afirmativa
Testigo perjudicada
A continuación, prestó testimonio la supuesta víctima de maltrato, que confirmó que el día de los hechos (el pasado 16 de enero) discutieron por la lavadora, pero aseguró que su pareja le pegó dos puñetazos y también “con la rodilla” y una patada en el pecho. Tras ello, recordó que salió de casa para llevar a una de sus hijas “a la ludoteca”. Cuando se reencontró con el acusado, éste le “pidió perdón”. “Pero yo no puedo perdonarle”, proclamó. Y, por la noche, según su declaración, él le volvió a pegar.
“¿Por qué no fue a la Policía tras la primera agresión?”, le preguntó el letrado de la defensa. “Porque tenía que llevar a la niña a la ludoteca”, replicó ella.
Declara una vecina
Luego declaró una vecina, quien aseveró haber visto como A. K. golpeaba a Z. E. porque lo hizo “cerca de la puerta de la calle”.
A continuación, entró en la sala una amiga de la denunciante, quien afirmó que ella “se quejaba de él”. “Vino a mi casa y me dijo que le había pegado”, señaló a preguntas de la fiscal. Asimismo, añadió que Z. E. volvió a casa porque A. K. fue a buscarla a la suya.
También testificó un hombre que, según indicó, “convivía” con la pareja. “¿Los escuchó discutir?”, se interesó la fiscal. “Sí, a menudo”, respondió él. “Él le pega, siempre tienen broncas”, agregó, y precisó que el día de los hechos oyó decirle “hija de puta, te voy a matar, te voy a quitar a las niñas”.
“¿Usted bebe?”
La defensa quiso saber si esas amenazas tuvieron lugar una vez ella había vuelto a casa tras la primera agresión, a lo que replicó que sí, y que ocurrió “más tarde de las doce de la noche”. Después, el letrado fue mucho más directo: “¿Usted bebe?”, le preguntó. “Yo siempre bebo, sí. Soy una especie de esponja”, replicó sorprendentemente este testigo de cargo.
También intervino en el juicio una trabajadora de la ludoteca donde la denunciante llevó a su hija tras la primera agresión. Esta testigo subrayó que la niña estaba en estado de “ansiedad” y que no pudieron calmarla, por lo que tuvieron que llamar a la madre. Sin embargo, ésta no pudo acudir porque “estaba en comisaría poniendo una denuncia”, declaró.
La acusación llamó a declarar a un agente de la Policía Local que acudió a la casa tras recibir una llamada de madrugada. Sin embargo, lo único que pudo aportar en el juicio fue transmitir lo que le declararon entonces la denunciante y el denunciado.
Conclusiones
La fiscal reclama un año de cárcel por lesiones y otro más por amenazas. Sin embargo, la defensa pide la absolución al no considerar probados los hechos.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…