Una nueva patera ha llegado a la costa melillense, concretamente a la zona de la playa de San Lorenzo, según han comunicado fuentes oficiales de la Delegación del Gobierno. El suceso ocurrió sobre las 4.20 de la madrugada de este sábado cuando la embarcación encalló en la playa y de la misma bajaron tres personas.
Los tres individuos fueron interceptados por la Guardia Civil y se trata de tres hombres de origen marroquí que fueron trasladados a las dependencias de la benemérita en Melilla para realizar la correspondiente instrucción de diligencias y posterior puesta a disposición de la Policía Nacional.
Es la segunda patera interceptada por la Guardia Civil en lo que va de semana. La primera fue localizada en las proximidades de Aguadú la tarde del pasado lunes y la actuación en ese caso no ha estado exenta de polémica en estos días.
De hecho, cuando los Geas de la Guardia Civil trataban de identificar al patrón de una embarcación, otro barco de madera impactó contra la zodiac oficial, lo cual motivó que todos los migrantes magrebíes cayeran al agua y hubiera que rescatarlos, incluido un bebé y su madre. Esta mujer es, precisamente, la que ha abierto el melón al asegurar que fue la Guardia Civil la que embistió con su barco la patera.
Sin embargo, fuentes consultadas por el Faro han dejado claro que la mujer en cuestión no pudo ver nada por cuanto que en el momento del choque se encontraba en un pequeño camarote interior con su bebé y que sus declaraciones pueden deberse a la necesidad de proteger a su marido, detenido por ser el presunto patrón del marco.
Las distintas versiones han provocado un aluvión de críticas contra la Guardia Civil en redes sociales y, fundamentalmente, en twitter. Tan es así que la Unión de Guardias Civiles ha anunciado su intención de querellarse contra los autores de determinados tuits que considera "injuriosos". De hecho, los servicios jurídicos de la citada asociación profesional ya estudian la posible querella.