Un individuo se enfrenta a una posible condena de 3 años de prisión como presunto partícipe de un delito de agresión sexual, además de una orden de alejamiento y una responsabilidad civil de 160 euros a la víctima. El Ministerio Público mantiene en su escrito acusatorio que el hombre, un ciudadano marroquí, formó parte de una agresión sexual colectiva a una mujer en el barrio del Real en la que, junto con otros 3 individuos, le realizó tocamientos mientras le intentaban bajar el pantalón. Los hechos supuestamente tuvieron lugar en la noche del 3 de abril de 2010, en la calle General Poliavieja.
En la vista, celebrada ayer en el Juzgado de lo Penal número 1, el acusado explicó que, cuando la agresión sucedió, él marchaba solo de camino a la frontera de Beni Enzar y que, cuando la Policía se puso a perseguir a los chicos que participaron en la agresión, él también comenzó a hacerlo porque se asustó.
El procesado negó haberla golpeado con la guitarra, intentar quitarle la ropa con intención libidinosa y realizarle tocamientos en los pechos. En este sentido, el individuo afirmó haber presenciado cómo otro hombre golpeaba a la víctima con el instrumento musical anteriormente mencionado. “Vengo de una familia normal que no se dedica a hacer este tipo de cosas”, dijo. El acusado aseguró desconocer la causa por la que la chica señala que fue agredida sexualmente por él.
En el juicio testificaron 4 de los 6 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que se encontraban presentes en el lugar de los hechos. El primero en testificar fue un miembro de la Policía Nacional que confirmó que se encontraron a la víctima tendida en el suelo, con la ropa abierta y a 4 individuos manoseándola mientras ella ponía resistencia. Tras ser descubiertos, relató, echaron a correr. Sin embargo, aseguró que, tras haber pasado muchos años, su memoria ha distorsionado si fue él uno de los hombres que le estaban realizando tocamientos.
Quien sí le reconoció como uno de los agresores “sin ningún género de dudas” fue el segundo Policía que declaro, quien aseguró haber presenciado la agresión desde lejos. Además, señaló que la víctima se encontraba en estado de nerviosismo y presentaba entumecimientos en el rostro.
El tercer efectivo coincidió en ver a cuatro hombres agrediendo a la mujer. Tras ser testigos de la agresión, salieron corriendo detrás de los agresores mientras uno de ellos se quedó atendiéndola. No recuerda la cara del individuo, pero sí que vio el desgarro en la ropa y el pantalón abierto.
El cuarto agente en declarar también coincide con la declaración de los 3 anteriores. Aunque no recuerde la cara del agresor, “por haber pasado 8 años”, sí guarda en su memoria las maracas en el cuello y los arañazos. También recuerda que la víctima le dijo que le habían estado diciendo que era una puta. Y es que, según relató la víctima, que no estuvo localizable en el momento de la celebración de la vista, los individuos le dijeron: “Las mujeres en Melilla son unas putas y ellos unos maricones. Vas a saber lo que son los hombres”.
El letrado del encausado, por su parte, indicó que no ha quedado acreditado que haya sido una agresión sexual. “Además, la víctima no la comparecido para ratificarse”, añadió.
La sentencia ha quedado pendiente de ser dictada. Aun así, el magistrado del Penal número 1 de Melilla decretó prisión provisional a la espera del dictamen de la sentencia, debido a que su residencia habitual se encuentra en Nador y presenta riesgo de fuga.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…