Las TIC, para lo bueno y lo malo

El futuro de Melilla está cada vez más ligado a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). Si sabemos aprovechar las ventajas que ofrecen, pueden llegar a convertirse en un elemento imprescindible para el progreso de nuestra ciudad.

La actividad económica que generan no necesitan de grandes extensiones de terreno que Melilla no tiene. Los negocios que basan su labor empresarial en las posibilidades que brindan estos avances técnicos no requieren una ubicación concreta, aunque sí un acceso a internet de alto nivel, como el que llega a Melilla con el cable de fibra óptica a Melilla.
Ahí puede estar el camino hacia el progreso que busca nuestra ciudad. Así se puede deducir de la explicación que ofrece hoy Vicente de Pablo en la página 13 de El Faro de Melilla al describir el curso organizado por la empresa Serglobin. Su título, ‘Las TIC para mejorar la productividad empresarial’, no deja lugar a dudas de las posibilidades que ve el conductor del taller en las herramientas digitales. El reto, advierte, está en superar la brecha digital. Hace falta incorporar las TIC a actividades que hasta ahora se han venido realizando de modo tradicional, sin aprovechar las ventajas que ofrece esta tecnología. Aquí, como en la mayoría de la situaciones, querer es poder, explica De Pablo, quien señala que la incorporación al mundo digital es más una cuestión de actitud que de aptitudes.
En la misma línea, la consejera de Presidencia, Esther Donoso, anunció ayer la celebración de conferencias y talleres relacionados con las nuevas tecnologías. El objetivo es impartir entre los participantes unos conocimientos eminentemente prácticos y enfocados al mundo de la empresa. En breve, estas actividades se llevarán a cabo en el Centro Tecnológico, un inmueble que ya ha sido inaugurado y que en la actualidad está siendo equipado para hacer más eficaz e intensa la labor de difusión de unos conocimientos que pueden acabar por convertirse en vitales para el futuro de nuestra ciudad.
Estas informaciones aparecen hoy en la página 13 de El Faro.Y en este mismo diario, tres páginas más atrás, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, advierte de que las TIC se han convertido en el principal arma de captación de los yihadistas. Afirma el ministro que hasta 2012, estos radicales llevaban a cabo labores de adoctrinamiento y de lavado de cerebro en las proximidades de los centros de culto y en las prisiones. Tres años después, la situación es totalmente diferente. Hoy la captación de yihadistas se realiza a través de redes sociales.
Cada vez queda más patente que nuestro futuro, para bien o para mal, depende en gran medida de lo que suceda en el ciberespacio, un lugar que abre innumerables posibilidades tanto para quienes buscan el progreso como para los fanáticos que aspiran a conducirnos a una sociedad dominada por el fanatismo y la sinrazón.
El futuro de Melilla está vinculado en buena parte a que sepamos aprovechar las ventajas de las TIC y minimizar los riesgos de su mal uso.