Las rebajas atraen a clientes, pero no causan grandes aglomeraciones

Los diferentes horarios de apertura de las tiendas causan una llegada escalonada de los melillenses · Las colas en las cajas fueron largas, aunque no como las de otros años.

Las rebajas de verano comenzaron ayer en la ciudad bien temprano, ya que a las 9:00 horas ya había tiendas que tenían abiertas sus puertas a los ciudadanos más madrugadores. Las franquicias fueron las primeras en levantar las persianas y dejar pasar a los compradores que deseaban adquirir las prendas lo más rápido posible, por si les daba tiempo de ir a la playa o a la piscina. El centro de la ciudad recibió un goteo constante de melillenses durante toda la mañana y parte de la tarde que echaron un vistazo a las tiendas y compraron alguna que otra prenda. Sin embargo, este año no ha habido las aglomeraciones de otras veces ni en las cajas ni en las puertas de las franquicias más conocidas.
La avenida Juan Carlos I acogió ayer a un gran número de paseantes de todas las edades, una novedad ya que los domingos no suele haber mucha gente en el centro de la ciudad. Pero ayer era el primer día de rebajas y ésta es una cita a la que los melillenses no quisieron faltar. No fue hasta las 11:00 horas cuando el centro comenzó a llenarse de gente, pero en ningún caso como en años anteriores.
Algunas franquicias abrieron sus puertas antes de lo acostumbrado y los grupos de personas que esperaban en la puerta eran bastante más reducidos que otros años. Algunos compradores no sabían que las tiendas adelantarían su horario de apertura, otros desconfiaban de que un domingo pudieran comprar e incluso había quien no deseaba madrugar  por muchas rebajas que hubiera. Estos y otros motivos son los que permitieron que ayer las rebajas no crearan tantas aglomeraciones en las tiendas como en años pasados.
Una señora comentaba a las puertas de una tienda, mientras esperaba que abriera, que era la primera vez que veía a tan poca gente por la calle, pero que la ventaja era que iba a poder comprar con más tranquilidad y sin largas esperas en los probadores y en las cajas.
Los descuentos de este año son menos llamativos que los de 2011, ya que en la mayoría de los comercios se ofrece hasta un 50% de rebaja y tan solo en ropa interior hay algunas prendas con el 70% menos de su precio marcado.

Vivir las rebajas

Los melillenses llegaron de forma escalonada a las rebajas y por ello, El Faro se encontró con una variedad amplia de compradores.
A primera hora de la mañana, la mayor parte de los clientes eran mujeres que iban solas a comprar o con algún familiar o amiga, como María del Carmen. Ella ya había echado un vistazo estos días de atrás y como aún no había entrado el calor, ha esperado un poco para comprar las prendas de verano que necesita para un viaje, con la idea de que sean algo más baratas gracias a las rebajas. De hecho, incluso encontraron aparcamiento rápido. No pesaban demorarse mucho en dar una vuelta por todos los comercios, por si podían ir un rato a la playa o a la piscina tras las compras.
Ana no tenía un presupuesto fijado, pero esperaba ahorrar en la compra de ropa y así, poder ‘picar’ en otras cosas que se le antojaran. Ella iba sola para ir más rápido, ya que tenía que comprar también algunas camisetas y polos para su marido y para sus hijos.
María Dolores había salido de compras con su marido, ya que era él quien tenía que comprarse algo de ropa. No siempre suele ir a las rebajas el primer día, pero este año asegura que ha acertado porque no había mucha gente y pudieron adquirir las prendas que deseaban más rápido de lo que pensaban. Ellos ya iban con el bikini y el bañador puesto para ir directamente a la playa.
Lucía estaba acompañada de su padre, al que había convencido para que invierta el dinero de su próximo cumpleaños en renovar su armario de verano. Tenía 70 euros entre lo que sus padres y sus familiares le han regalado, así que no iba a perder mucho tiempo en gastarlo en unas manoletinas, una chaqueta y varias camisetas para salir.
Fatima aprovechó que su marido hoy no trabaja para dejarle en casa con los niños y poder salir ella tranquila a comprar ropa para todos. Los pequeños de la casa se están dando mucha prisa en crecer y cada cierto tiempo necesitan zapatillas, camisetas y pantalones.
Sofía estaba a la cola en una caja y se quejaba de que no hubiera podido entrar en el probador con más de cuatro prendas. Esta norma no es habitual en esta tienda, pero con la llegada de las rebajas, muchos comercios cambian estas reglas de uso. Además, comentó que el sábado una amiga suya ya tuvo una rebaja en su compra.
Conforme pasó la mañana el número de familias paseando por el centro aumentó. Muchos niños hicieron cola guardando el sitio a sus madres, mientras que los padres esperaban fuera con el resto de la familia. La espera para algunos fue eterna. Aunque José comentó que lo que peor lleva de las rebajas es decirle a su pareja si le queda bien o no la prenda de ropa que ha escogido. Así, indicó que si no le gusta y a ella sí, acaban discutiendo, aunque va perfeccionando la técnica esperando a que ella sea la primera que haga el comentario mientras que el sonríe.
Una melillenses experta en rebajas indicó que siempre hay que ir el primer día para coger tallas y modelos distintos de ropa, pero también comentó que es importante salir varios días más adelante, ya que algunas tiendas sacan más productos a la venta. Uno de los inconvenientes del primer día de rebajas, según esta señora, es que hay muchos estantes con ropa de invierno. Además, señaló que este año se ha dedicado mucho espacio a la nueva temporada, que se puede confundir con el resto de prendas que sí tienen descuento.
Los comercios que no son franquicias tuvieron un horario de apertura de lo más dispar, ya que algunas tiendas abrieron a partir de las 11:30 horas y otras a las 12:00, incluso se dio el caso de las que no levantaron su persiana y las que sólo lo hicieron por la tarde. Esto supuso un inconveniente para los melillenses que deseaban comprar en estas tiendas. Como por ejemplo María José, que aseguró a El Faro que esperaría hasta el lunes para comprarse unos zapatos, ya que no iba a salir de casa por la tarde pues iba a ver con sus amigos el partido de España contra Italia.
Las rebajas estarán hasta 31de agosto en todas las tiendas de la ciudad, desde los comercios de ropa a los de calzado, decoración e incluso electrónica, ya que es un reclamo para el cliente.