“Las primicias son habas contadas en esta ciudad”

La directora de RNE Melilla narra las anécdotas vividas en los 25 años de historia de esta emisora, noticias alegres y otras tristes, pero todas contadas con la inmediatez que exige la radio.

Hace 25 años en Melilla había muchas noticias que contar. Era un momento convulso para la sociedad de aquellos años porque se estaba debatiendo sobre la nacionalidad de los bereberes que vivían en la ciudad. La curiosidad por conocer esta realidad y por descubrir un mundo que a penas se retrataba en los medios de comunicación nacionales fue lo que atrajo a Montserrat Cobos a la ciudad. Le propusieron ser la avanzadilla de Radio Nacional de España (RNE) en Melilla y construir de la nada una delegación que aún hoy acompaña a los melillenses, cuando madrugan o justo antes de que se pongan a comer, con sus informativos y programas especiales en los que se aborda la actualidad diaria. Esta periodista tiene decenas de anécdotas, como la de un invitado que  no llegó en muy buenas condiciones a una entrevista o cuando desde Madrid se analizó la figura de un criador de una leona. Ha retransmitido en directo noticias muy duras, como el accidente de avión que hubo en el 1998 y otras menos intensas y cargadas de elementos culturales, como las del V Centenario.
Cobos tiene voz serena y tranquila, quizás fruto de sus muchos años frente a un micrófono de RNE. Es de esas personas que no se asusta cuando le hacen preguntas. Es una persona amable, cuidadosa y que siempre saluda a los que tienen menos edad que ella con un sonoro “hola joven”. Sus informaciones, entrevistas y reportajes llevan sonando en Melilla desde hace 25 años y ahora toca celebrarlo.
Recuerda con melancolía y algo de orgullo profesional cómo le dijeron que se viniera para Melilla y que compartió silla con los corresponsales de la sede de Sur en la ciudad porque la delegación de RNE estaba en construcción, literalmente, ya que el edificio del Mantelete en el que se iba a ubicar estaba casi en cimientos. No fue hasta un año más tarde cuando se hizo la presentación e inauguración oficial de esta emisora.
Si hay algo que ha llevado a raja tabla durante todos estos años fue la idea con la que fundó RNE en Melilla: “En la radio pública todas las voces son escuchadas y respetadas”. Las puertas de esta emisora, da igual la ubicación que ha tenido a lo largo de estos 25 años, siempre han estado abiertas a políticos, artistas, historiadores, sindicatos y, en general, a todas las personas que viven en esta ciudad.
Los primeros informativos que realizaba en Melilla duraban quince minutos, el de ahora una media hora, y tenía que enviar todos los brutos a Málaga para que desde allí se montara toda la parte de sonido.
No había correo electrónico y sólo contaban con el correo ordinario, si es que llegaba a tiempo, y un fax para recibir las convocatorias de prensa del Ayuntamiento y del resto de entidades. Destaca que en aquellos tiempos se buscaban más la vida que ahora, pues hoy en día, los periodistas son informados a través de muchos medios de diferentes eventos o ruedas de prensa que pueden cubrir.
Ahora cuentan con dos técnicos en la sede, Jaime Sanz y Trinidad Soler, y con otros tres los periodistas saca adelante el trabajo de RNE, Roberto Vigara, Beatriz Pola y Elena Correa.
Cobos afirma que “las primicias son habas contadas en esta ciudad”. Melilla es tan pequeña que todo el mundo se entera de lo que ocurre en a penas minutos. Recuerda que cuando había intentos de saltos de la valla fronteriza, quizás podía ser la primera en llegar, pero a los cinco minutos estaban junto a ella una legión de periodistas que se habían enterado por sus propias fuentes de esta noticia.
¿Qué más cosas han cambiado desde que se fundó RNE? Pues también el apartado de las tecnologías. De llevar un gran magnetófono de cintas y poner música en vinilo a grabar con cintas de casete y ahora, a tener una grabadora digital que te permite hacer cortes directamente dándole al botón rojo. En cuanto a los cortes, con esta palabra se refieren los radiofónicos a las declaraciones de los protagonistas de las noticias que se van insertando en las informaciones.

Los titulares de RNE
Cobos ha cubierto todo tipo de acontecimientos en la ciudad, desde las actividades del V Centenario de la fundación de Melilla a los numerosos intentos de salto de la valla fronteriza en el año 2005, los accidentes de avión o la rotura del depósito de agua. Algunas de estas informaciones le siguen poniendo la piel de gallina, pues aunque en el directo se intenta mantener la mente fría para contar con detalle lo que ocurre en la calle, es muy difícil que luego no te afecte lo que ves. Así lo asegura poniendo de ejemplo el accidente de avión que hubo en 1998. Begoña Rubio, Pilar Salas y Ángel Morán eran los compañeros que cubrieron con ella este trágico suceso.
Cobos explica que cuando terminaron los informativos sobre el accidente, salió a dar un paseo para despejarse y que casualmente se encontró con un amigo de Granada que era forense y que vino a Melilla para ayudar a identificar los cuerpos de los fallecidos. Éste le indicó si deseaba pasar para ver cómo estaban trabajando los forenses y ella aceptó por esa curiosidad periodística. Lo que vio en aquella habitación la sobrecogió de tal forma que estuvo varias semanas sin poder probar la carne, pues los forenses estaban intentando recomponer los cuerpos de las víctimas de trozos del tamaño de un ratón de ordenador. Ésta ha sido una de esas noticias trágicas que la han marcado para siempre.
Pero también ha sido testigo de primera mano de buenas noticias. Destaca una que sucedió hace a penas unas semanas, como fue la historia de chica musulmana que estaba a punto de tener un hijo con un joven hindú. La pareja tenía miedo de que la familia de ella les hiciera daño, pues no veían bien que se hubieran unido siendo de diferentes culturas y sin haberse casado. Cobos indicó que fue una alegría saber que habían conseguido arreglar la documentación para poder residir de forma legal en España y que incluso, tuvo la oportunidad de visitarles en el hospital cuando nació el bebé.

Las noticias del futuro
Asegura que no quiere ser incauta, pero que no cree que la radio desaparezca. Habrá otras formas de hacer este trabajo, pero afirma que es un medio que da tanta inmediatez y narra tan rápido lo que ocurre en un lugar que no cree que las nuevas tecnologías acaben por cerrar las emisoras. Así, cuenta que en alguna ocasión han cortado los programas de RNE, siempre con permisos, para pedir ayuda a la población de Melilla porque se necesitaban donantes de sangre.
En cuanto a la noticia que le gustaría dar en un futuro, la directora de RNE afirma que lo que desea es que el resto de regiones Españolas no vean a Melilla como una extraña e hizo referencia a una frase del historiador y cronista oficial de la ciudad, Antonio Bravo, que dice que “la ciudad es más que una china en el zapato del Estado”. A Cobos le vale con que la gente no vea a Melilla como una localidad subvencionada de la que no se obtiene nada a cambio.
En los últimos seis años han pasado por esta emisora unos 40 periodistas, entre que se pedían traslados a otras regiones o se finalizaban sus contratos. Complejo de gallina clueca asegura que tiene cada vez que uno de sus periodistas se va de la ciudad. La parte negativa de esto es que cuando uno de ellos se hace con la realidad compleja de Melilla, es decir, que conoce a los políticos, representantes sociales, aprende a pronunciar sin problemas nombres bereberes o hebreos, llega la hora de irse. Pero la positiva es que ha conocido a gente joven de la que ha aprendido mucho, aunque para algunos de ellos fuera su primer trabajo.
El aniversario de RNE Melilla se celebra este viernes. De 8:00 a 12:00 horas el programa ‘El día menos pensado’ de Manolo HH se retransmitirá desde el teatro Kursaal. Todos los contenidos abordarán temas sobre la ciudad, por ejemplo, se entrevistará al grupo de teatro Bombalurina y a los músicos de Ithri Moraima. Además de este equipo, estará en la ciudad el director de RNE, Manuel Ventero.

Inmediatez, al pie de la noticia para contar lo que sucede ahora

Montserrat Cobos afirma que es la inmediatez lo que más le gusta de la radio. El poder contar las cosas ahora, en estos momentos, de forma concisa y con la voz de los protagonistas apoyando la información, sin necesidad de poner unas comillas o de explicarle al público si la persona que habla es algo tonta o está cabreada.
Cuenta que cuando estaba trabajando en Granada le tocó ir a cubrir un corrimiento de tierra que se estaba produciendo en las afueras. Una mujer que estaba a su lado dijo: “Ese olivar que se mueve hacia aquí es el mío”. No hay nada comparable a escuchar la voz en directo de esta mujer, pues expresó un dolor que sería muy difícil de explicar, por ejemplo, en la prensa.
Otra de las anécdotas que resaltó Cobos fue cuando invitaron al estudio que estaba en una tercera planta a un melillenses que tenía de mascota a una leona. Este animal de ocho meses, pero de 80 kilos, los tuvo a todos en vilo durante la entrevista e incluso se le llegó a echar encima cuando terminaron. Que no se moviera le decía el dueño del animal, como si ella pudiera si quiera pestañear con semejante animal encima.