El presidente de la asociación de este tipo de negocios, Abselam Mohamed, señala que la nueva conexión marítima con Motril ha supuesto un notable empuje para el sector.
El sector de la hostelería en Melilla ha resistido los embates de la crisis un año más, aunque la mala situación financiera se hace notar de manera progresiva en este tipo de negocios.
Así lo explicó, en declaraciones realizadas a El Faro, el presidente de la Asociación de Hosteleros de la ciudad, Abselam Mohamed, quien resumió el panorama con una sencilla frase: “La cosa no está para tirar cohetes, pero de momento aguantamos”.
Las peculiaridades sociales que presenta Melilla han permitido que la crisis no se note tanto como en otros puntos de España. Por ejemplo, Mohamed indicó que en los establecimientos de la zona centro el número de clientes es bastante estable gracias al alto número de funcionarios que hay en la ciudad.
En lo que se refiere a otros negocios más alejados de esta zona, como pueden ser los del barrio del Real, obtienen pingües beneficios durante la festividad del Ramadán.
Además de este tipo de particularidades, Mohamed afirmó que si algo ha logrado sostener a lo largo del 2011 el buen estado de salud del sector ha sido la implantación en Melilla de más compañías de transporte, tanto marítimo como aéreo.
En este sentido, señaló que la llegada de la naviera canaria Armas este verano y su ruta marítima con la localidad granadina de Motril ha posibilitado que se vea un mayor número de visitantes por los lugares más emblemáticos de la ciudad, incluido el centro modernista.
Desde que comenzó a efectuarse la conexión entre ambos puertos, más visitantes han decidido acercarse a descubrir Melilla, según recalcó Mohamed, lo cual también ha conllevado cierto beneficio para el sector de la hostelería.
No obstante, la eficacia turística de esta línea se hizo esperar, ya que durante las primeras semanas de funcionamiento el número de usuarios no fue tan alto como se esperaba. Un hecho que el propio Mohamed subrayó este verano, cuando afirmó a El Faro que apenas estaban llegando turistas a Melilla.
También en verano, durante el desarrollo de la Operación Paso del Estrecho (OPE) la hostelería recibió un buen respaldo gracias al número de viajeros procedentes de Marruecos que utilizaron el Puerto de Melilla para enlazar con otros destinos. Además, Mohamed recalcó que durante las vacaciones de verano visitaron la ciudad numerosas personas del país vecino, lo cual también conllevó cierto beneficio para el sector.
En el caso del transporte aéreo, Mohamed se mostró esperanzado de que la puesta en funcionamiento de Helitt y Ryjet suponga que el número de visitantes crezca. “La llegada de este tipo de empresas siempre es positiva”, subrayó, “todo lo que suponga una mayor afluencia de personas a Melilla siempre será bien recibido por la hostelería”.
También se pronunció el presidente de la Asociación de Hosteleros sobre la llegada de cruceros a Melilla y los posibles beneficios para el sector. En este sentido, señaló que la visita de turistas extranjeros se deja notar levemente en las cafeterías de la zona centro, aunque su impacto no es demasiado profundo para la economía de los comercios.
“Que lleguen cruceros a la ciudad siempre es algo que se agradece, se ven más turistas en las calles y suelen sentarse en los establecimientos del centro por la mañana y el mediodía a tomarse un café o una cerveza, pero tampoco supone una diferencia muy profunda con respecto a otros días”, agregó.
En su opinión, la clave estaría en que la llegada de cruceros al Puerto melillense fuera más asidua. El próximo que atracará en la ciudad será el Saga Pearl II, con más de 700 pasajeros, la mayor parte de ellos de origen británico.