Vicente Moga presentó una crónica social y económica de la zona a través de su propia experiencia. Narváez López rescató los proyectos de los tranvías en Melilla.
Las minas del Rif se convirtieron ayer en protagonistas en la segunda jornada de presentación de las nuevas obras que han visto la luz gracias al Servicio de Publicaciones de la Ciudad Autónoma y la UNED y además por partida doble, pues por un lado, Vicente Moga presentó un nuevo trabajo sobre este asunto, en este caso una visión de la crónica social y económica de la zona que le vió nacer y que en cierto modo rescata su propia visión personal de unas vivencias que no ha olvidado.
‘Un siglo de hierro en las minas del Rif: crónica social y económica, 1907-1985’ es un intento en profundizar algo más en el lado menos conocido de la minería en los aledaños de la ciudad, un lugar que acogió a numerosas familias españolas y que acabó generando unas sinergias importantes con la población local.
En otro orden de cosas, no fue este el único trabajo relacionado con la minería ya que también se ha reeditado una obra de Manuel Becerra Fernández, que hace referencia a los planos que éste levanto en el año 1908 con el fin de la construcción de un ferrocarril entre Melilla y las minas de Beni Bu Ifrur.
Becerra es más conocido por sus trabajos en el Puerto de Melilla, pues fue él quien los impulsó como ingeniero jefe de la Junta de Obras del Puerto desde el año 1904, cuando llega a la ciudad y se instala aquí definitivamente.
Pese a ello, también realizó los planos del ferrocarril a las minas, desarrollando varios estudios e incluso participó en la construcción de varios embarcaderos en la Mar Chica en la campaña de 1909 a las órdenes del general Marina.
Ello le sirvió para recibir una condecoración del Ejército. Entre los capítulos más anecdóticos de su carrera destaca la entrevista que mantuvo en Zeluán con el Roghi, prrecisamente con vistas a la construcción de un ferrocarril que la campaña de 1909 tuvo que dejar en suspenso, precisamente por los ataques que los obreros españoles recibían de los rifeños.
Finalmente, Francisco Narváez López presentó una obra interesante como es ‘Los tranvías en Melilla: un intento de articulación urbanística en el primer tercio del siglo XX’, trabajo coeditado entre la UNED y la Autoridad Portuaria de la ciudad.
Finalmente y como suele ser tradicional en la Semana del Libro, la Ciudad Autónoma ha editado en versión facsimil un nuevo mapa, en este caso relativo a la provincia de Guelaia, un plano levantado como consecuencia de la realización del trazado del ferrocarril a las minas.