Economía, Empleo y Turismo

Las malas condiciones meteorológicas vuelven a dejar a 200 pasajeros en tierra

El clima volvió a resultar un obstáculo para los pasajeros de las rutas que conectan nuestra ciudad con Madrid y Málaga. Un total de 5 vuelos de Air Europa y Air Nostrum tuvieron que ser cancelados a primera hora de la mañana debido a las malas condiciones meteorológicas presentes en Melilla.

Se estima que, a causa de estas incidencias, más de 200 pasajeros no hayan podido llegar a su destino.

Fuentes de la compañía Air Nostrum consultadas por El Faro detallaron que la primera cancelación en sus aviones tuvo lugar a primera hora de la mañana, concretamente, en el vuelo de las 7:25 horas que unía Málaga con Melilla y que contaba con 72 pasajeros. Como consecuencia, tampoco pudo salir el avión de las 8:00 que cubría la ruta inversa hacia la ciudad andaluza. En este último también estaba previsto que volaran 72 pasajeros.

Por otro lado, se vio igualmente afectado el vuelo que enlazaba Melilla con la capital de España. Con otros 72 pasajeros a bordo, el vuelo de las 8:45 no pudo despegar de las pistas del aeropuerto de nuestra ciudad.

Air Nostrum pudo retomar las operaciones aéreas a última hora de la mañana, cuando las condiciones climatológicas experimentaron una mejora.

Reubicaciones

La compañía ofreció reubicación a los viajeros en los vuelos de ayer y de hoy. Asimismo, destacaron que, a pesar de la alta ocupación existente en todos los aviones, los vuelos extra que se programaron ayer para los pasajeros afectados de los incidentes del pasado miércoles también ayudarán a que se pueda efectuar dicha ubicación.

En cuanto a las dos cancelaciones a primera hora de Air Europa, se desconoce el número de pasajeros damnificados. Este medio intentó ponerse en contracto con la misma, pero no obtuvo respuesta.

Un aterrizaje imposible

Una de las razones por las que los aviones no pueden aterrizar en Melilla es la seguridad.

En una entrevista concedida a El Faro en 2013, Jorge Albalat, piloto de Air Nostrum, explicó que, cuando un piloto tiene que hacer un aterrizaje en Melilla, lo han de realizar en función de lo que pueden ver con sus propios ojos. Por ello, cuando hay nubes bajas que impiden la visibilidad, es imposible tomar tierra.

El piloto detalló que, al llegar a nuestra ciudad, tiene varias referencias: el monte Gurugú, los espigones del Puerto o el edificio del V Centenario. “Cuando vemos alguno de estos puntos sabemos que no tendremos ningún problema para llegar al aeropuerto”, indicó.

Sin embargo, si esto no es posible y el piloto no puede diferenciar ninguno de estos referentes, es consciente de que no puede aterrizar. En este sentido, Albalat hizo hincapié en que lo más importante para un piloto es la seguridad de sus viajeros y, si ésta no está garantizada, no se puede volar.

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