Las leyes son más rígidas con los parados que con los borregos

No hay excepción legal para que los melillenses cobren la RAI si sellan en el país vecino, pero sí para pasar animales

El pasado viernes el diputado de Coalición por Melilla (CpM) Hassan Mohatar denunciaba que el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) había denegado a un melillense la Renta Activa de Inserción (RAI) por salir a Marruecos a sellar la carta verde de su coche. Mohatar reconocía que la legislación vigente no permite a un beneficiario de esta ayuda salir al extranjero, pero apelaba a las especificidades de Melilla y Ceuta para pedir que se hiciera una excepción, como ocurre en otras situaciones. Ayer la directora provincial del SEPE, Esther Azancot, afirmaba en declaraciones a El Faro que ellos lo único que hacían era cumplir con el real decreto que establece que para recibir este subsidio hay que estar inscrito en las listas del paro durante doce meses ininterrumpidos. El hecho de viajar, aunque sólo sea unas horas, a un país que no forma parte de la Unión Europea, hace que inmediatamente el posible beneficiario deje de cumplir los requisitos. “Melilla es España y España está en la Unión Europea”, se limitó a decir Azancot, que no quiso analizar la posibilidad de que se haga una excepción por la situación geográfica de nuestra ciudad.
La directora del SEPE aseguró que el hecho de que se hiciera algún cambio en la legislación actual escapa de sus competencias. Pero lo cierto es que no es inusual que se hagan este tipo de excepciones que adaptan algunas normativas a las características peculiares de Melilla. El ejemplo más cercano lo tenemos estos días en los pasos fronterizos por los que pasan borregos a diario para la celebración del Aid El Kebir el próximo domingo. Hace dos años, a petición del delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, el Ministerio de Sanidad autorizó el paso “sin valor comercial” de productos de origen animal procedentes de Marruecos. Y eso ocurre, como dice Azancot, a pesar de que “Melilla es España y España está en la Unión Europea”.
Según el dictamen de la Subdirección General de Sanidad Exterior, la legislación vigente, relativa a prohibiciones y limitaciones en la introducción de alimentos de origen animal en todo el territorio español, no alcanza en Ceuta y Melilla a los viajeros que opten por adquirir en Marruecos alimentos del mismo origen, siempre que lo hagan en pequeñas cantidades y para su consumo personal. En el dictamen se hacía referencia, precisamente, a las especificidades de las dos ciudades autónomas para permitir este paso.
Algo similar ocurre con el denominado ‘comercio atípico’, que al margen de las normativas nacionales, permite el tránsito de mercancías  entre nuestra ciudad y el país vecino, algo que no sucede en otras ciudades españolas que, evidentemente, no tienen frontera con Marruecos. Aquí también “Melilla es España y España está en la Unión Europea, como dice Azancot.
El hecho de que los melillenses puedan pasar a Nador sin sellar el pasaporte, sólo mostrando el DNI en el que se indica que residen en nuestra ciudad, es otro ejemplo de que las excepciones existen, independientemente de lo que marca la legislación. De hecho, cualquier otro español que quiera cruzar la frontera tiene que sellar el pasaporte, porque como dice Azancot “Melilla es España y España está en la UE”.
La intención de estas y otras excepciones es facilitar el día a día en la ciudad. Trabajadores transfronterizos, porteadores, españoles que pasan a un país de fuera de la UE sólo con el DNI o el paso de borregos a territorio nacional no son circunstancias que ocurran en otras regiones españolas. Parece, por tanto, que no es descabellada la idea de los cepemistas de que en el caso de los beneficiarios de la RAI, al igual que en su día se hizo con los borregos, se analicen las circunstancias de nuestra ciudad.
Es evidente que los funcionarios del SEPE sólo cumplen con la legislación vigente cuando deniegan el subsidio a un hombre que ha sellado su pasaporte en un país de fuera de la UE, pero también lo es que hay decenas de personas que sí reciben la RAI y pasan a diario al país vecino. La propia directora del SEPE reconoce que es imposible controlar a los que entran y salen a Marruecos sólo con el DNI, por lo tanto parece que en este caso la normativa no se adapta a la realidad.  Sin dejar de tener en cuenta que “Melilla es España y España está en la UE”, como dice Azancot.