Los incidentes de este fin de semana son los únicos que ensombrecen la Feria en su recta final.
La Feria de Melilla finalizó ayer con la tranquilidad de un público mayoritariamente familiar y únicamente ensombrecido por los incidentes registrados este fin de semana, precisamente, en la recta final de las fiestas patronales. La afluencia de público ha sido casi constante en el recinto ferial, aunque los melillenses siguen prefiriendo acudir cuando el sol se acuesta para disfrutar del ambiente en las casetas o montarse en las atracciones.
El programa de conciertos y espectáculos en la Caseta Oficial ha conseguido un éxito dispar. Los chicos de Auryn, los Cantajuegos y La Húngara fueron los encargados de colgar el cartel de entradas agotadas, mientras que la afluencia de público fue moderada en los conciertos de Tamara, Pastora Soler, Efecto Mariposa, el Copacabana de Armando Pelayo y Afrika Star.
Los festejos taurinos no han sido los más destacados en esta Feria a pesar del buen cartel con el que contaban. No obstante, los melillenses supieron valorar el trabajo de los diestros. Además, el jueves disfrutaron de la capea popular en la llamada Mezquita del Toreo.
La crisis económica ha vuelto a influir en el gasto de los ciudadanos durante las fiestas. Para potenciar la asistencia de público al recinto ferial, la Viceconsejería de Festejos mantuvo la iniciativa del Día del Niño en las atracciones, mientras que para las casetas innovó este año con la campaña ‘Una tapa, un euro’ que tuvo muy buena acogida. Esta iniciativa fue aplaudida por los hosteleros responsables de las casetas, quienes destacaron, como ya publicó El Faro en su edición del pasado martes, que los clientes habían aumentado en la jornada del lunes más del 100%.
A pesar de las polémicas suscitadas por el volumen de la música de algunas casetas, la presencia de gogós ligeros de ropa en la Caseta Oficial y la disparidad de impresiones por el cierre temporal del recinto ferial para su limpieza, la Feria de Melilla ha transcurrido con normalidad y con una baja conflictividad, como destacaron fuentes policiales a El Faro. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tuvieron más trabajo este fin de semana, único punto negro de las fiestas patronales melillenses que ayer echaron el cierre hasta septiembre de 2015.
Este año tampoco ha habido fuegos artificiales como punto y final de los festejos melillenses. No obstante, el final de Feria de Melilla se prolongó anoche algo más de lo normal, teniendo en cuenta que hoy es festivo.