Las escuelas infantiles, a punto de cubrir las plazas ofertadas

Las aulas de 3 años de los colegios concertados están completas y cada año reciben más demanda.

La vuelta al cole llegará en dos semanas y muchos padres aún no tienen confirmado dónde van a matricular a sus hijos de pocos meses a dos años. La recomendación de las escuelas infantiles privadas de Melilla es que se den prisa en escoger centro porque quedan pocas plazas para completar los cupos. En cuanto a las de la Ciudad, el consejero de Educación, Antonio Miranda, aseguró ayer a El Faro que ya están llamando a las familias que tienen a ambos progenitores trabajando para ofrecerles un centro público, aunque no será hasta inicios de septiembre, cuando se formalicen las matriculaciones, cuando se pueda bajar más en la lista de espera.
En cuanto a las escuelas privadas que tienen certificados del Ministerio de Educación, como son el caso del Enrique Soler y de Merlín, tienen abierto aún el plazo para las inscripciones.
En el primer caso, se trata de un centro con un aula para niños de 1 año y cuatro de 2 años. Las matriculaciones comenzaron entre febrero y marzo, pero continúan recibiendo solicitudes porque queda alguna que otra vacante.
Desde el Enrique Soler, señalan que con el aumento de plazas de escuelas públicas tienen menos demanda y para atraer a los melillenses han realizado varias mejoras en el centro infantil.
La primera de ellas es ampliar el horario de 8:00 a 15:00 horas, sin incrementar la cuota que ya pagaban los padres el pasado año, 215 euros al mes. Además, por dos euros al día, pueden solicitar el servicio de comedor.
En el curso de 2 a 3 años es donde tienen más demanda. Muchos padres creen que llevando a sus hijos a este centro luego podrán entrar a las aulas de 3 años de Primero de Educación Infantil. Sin embargo, no es así porque las matriculaciones en los colegios se hacen en distrito único en Melilla y depende de la zona en la que se viva para asignar a un niño a un centro.

Con cámaras
Por otro lado, en la escuela infantil Merlín aún quedan algunas plazas en ciertas clases. Tienen tres aulas de diferentes edades con cámaras en todas para que los padres puedan comprobar desde casa o el trabajo cómo están sus hijos. El plazo para matricular a los niños estará abierto hasta completar la capacidad de las aulas.
En este centro los horarios son flexibles y los padres pueden elegir de una franja de cinco horas entre la entrada y la salida de las 7:30 horas y las 15:30 horas.
También pueden llevar la comida para que las maestras den de comer a los pequeños. La cuota es de 195 euros y si son más de cinco horas, pasaría a 245 euros.
No obstante, este año están viendo la posibilidad de ofrecer un servicio de comedor, a través de un catering, pero aún no lo tienen confirmado.
Asimismo, en la escuela infantil de Cruz Roja están al completo. Allí cuentan con tres aulas, con unos 33 niños como máximo.

Sin hueco, en los concertados
Pero la elevada ratio de estudiantes por clase en las escuelas infantiles, tanto públicas como privadas, se traduce en las aulas de 3 años de los colegios.
La Ciudad tuvo que rehabilitar la Casa de la Juventud hace unos años para acoger aulas de niños de 3 años debido a la saturación del  clases en los centros educativos.
Pero, ¿cómo viven esta demanda de los niños de Infantil los centros concertados? Tanto el Enrique Soler como La Salle aseguran que no pueden admitir a más  porque han matriculado este año entre 31 y 33 escolares por aula.

“Presionados”
El Enrique Soler explica que cada año aumenta la demanda de las familias que escogen este centro como su primera opción. De hecho, señala que se sienten “presionados” por muchos padres.
Este colegio ya tiene cuatro aulas de niños de 3 años y no puede ampliar a más.
En el caso de La Salle, indican que las aulas están llenas y que no pueden admitir a más escolares. Es más, subrayan que no ha cesado de incrementarse el número de familias interesadas en matricular allí a sus hijos. De hecho, en este centro no se plantean poner Educación Infantil de 1 o 2 años porque no hay posibilidad de que esos menores continúen en el centro de forma directa.