Las donaciones de sangre disponibles se duplican en Melilla en la última década

La donación de sangre es un acto de carácter altruista el cual posee un impacto directo y significativo en la salud y en el bienestar de muchas personas.

Los datos del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) aseguran que la necesidad de donaciones en Melilla viene descendiendo desde la última década. De hecho, las donaciones disponibles se han triplicado en los últimos 10 años.

Pese a no vislumbrarse problemas de abastecimiento de sangre en nuestra ciudad, siempre es necesario apelar a las personas altruistas y generosas para que donen sangre que permitan el normal funcionamiento y desarrollo.

Sin contar con campañas extraordinarias, las donaciones de sangre se llevan a cabo en nuestra ciudad en el Centro de Transfusión de Melilla, junto al Centro de Salud Zona Centro.

La transfusión sanguínea debe ser un recurso dedicado exclusivamente a situaciones donde no exista otra alternativa terapéutica. En este sentido, es fundamental adelantarse a los problemas que puedan ocasionarse mediante la prevención, detección y el tratamiento precoz de las enfermedades. En el caso de Melilla, existe un modelo integrador que aúna a esas 3 acciones en el Laboratorio Clínico, Servicio de Transfusión y propio Centro de Donación. De esta forma, se pueden evitar las transfusiones innecesarias.

Los datos en Melilla muestran que, al igual que en el resto de España, la necesidad de donaciones ha venido descendiendo de manera progresiva en los últimos años. Si bien es cierto que en nuestra ciudad dicho descenso se ha producido de manera más acusada.

Con una media de 1.668 en el periodo de años 2009-2013; 1.517 en el periodo 2014-2019 y una media de 1.157 ± 30 en el periodo 2020-2023. En concreto, durante el año 2023, 994 personas hicieron 1377 ofrecimientos, con un total de 835 personas aceptadas como donantes y 1174 donaciones obtenidas.

Asumiendo que cada persona que dona podría haberlo hecho en 3,5 ocasiones al año (3 para mujeres y 4 hombres), las cifras muestran que pueden haberse duplicado o incluso triplicado las donaciones disponibles en la ciudad.

Sin embargo, desde el Ingesa aducen que la gestión de la sangre de los pacientes también se traduce en una gestión de la sangre de los donantes y, aseguran, el mejor sitio de almacenamiento de la sangre es en el propio donante.

De cara a los próximos años, la entidad sanitaria manifiesta que no se vislumbra ningún tipo de amenaza para el abastecimiento de sangre y de sus componentes en Melilla.

Testimonios

El Faro ha salido a la calle para preguntar a los melillenses si donan sangre y qué opinan de esta acción solidaria.

Marinette ha sido donante de sangre durante 12 años, una experiencia que califica de "muy satisfactoria". Esta melillense acudía a donar 3 veces al año y cada vez que había un accidente. Su tipo de sangre más común, AB-positivo, por lo que se necesitaba con más frecuencia.

Sin embargo, su asistencia a donar fue bajando hasta dejar de asistir debido a problemas de salud. A pesar de ello, Marinette volvería a donar si pudiera. De hecho, asegura que en el futuro será donante de médula y de órganos, "si Dios quiere".

En el caso de Abdelkader, su avanzada edad le impide donar sangre, aunque la solidaridad no es ajena a su entorno, con 3 familiares donantes de sangre desde hace varios años. Este melillense apunta a la necesidad de donar sangre para el bienestar social.

Para Asunta, la donación de sangre es algo imposible, debido a problemas de salud en su infancia. Pese a no tener conocidos donantes en nuestra ciudad, aunque sí en la península, considera que debería haber mucha más gente donando.

Misma opinión comparte Eduardo, quien pese a no donar, conoce a muchas personas que sí lo hacen. "Debe ser una satisfacción, seguramente acabe haciéndolo, porque al final todos podemos acabar necesitándolo", dijo.

Sabah tampoco dona, pero no dudó en mostrar su apoyo a la transfusión de sangre y de lo necesario para salvar vidas. Aunque no conoce a gente de su entorno que lo haga, le consta que en Melilla hay mucha gente que done sangre.

Donación

La donación de sangre es un proceso sencillo y seguro, cuya duración suele llevar entre 30 y 40 minutos, incluyendo el tiempo de reposo posterior a la extracción. La sangre donada es esencial para salvar vidas y para ello es de vital importancia contar con la continua colaboración ciudadana con el fin de mantener un suministro adecuado.

En nuestra ciudad, la donación de sangre se lleva a cabo en el Centro de Transfusión de Melilla, que se ubica junto al Centro de Salud de la Zona Centro. Las donaciones pueden realizarse de lunes a viernes, en horario de 09:00 a 14:00 horas. Para más información, se puede contactar al centro a través de los teléfonos 951 320 224 o 951 320 225.

Desde el Ingesa afirman que el futuro Hospital Universitario contará en sus instalaciones con servicios de transfusión sanguínea. La entidad manifiesta que la donación podrá realizarse en un horario ininterrumpido de mañana y tarde. Este aspecto es algo muy demandado por muchos donantes. Esto también podrá ser un aliciente para que familiares y amigos de pacientes ingresados puedan aportar su granito de arena solidario durante una visita al centro hospitalario.

Hace tiempo que Melilla no tiene "autobuses de donación" circulando por las calles de la ciudad. Estos vehículos responden a modelos de captación geográficamente dispersos, así como a una demanda importante de sangre en los centros hospitalarios. Una manera para asegurar un suministro adecuado de sangre, facilitando y promoviendo la donación efectiva y accesible al conjunto de la ciudadanía.

En nuestra ciudad se organizan cada cierto tiempo campañas de donación de sangre en instituciones como el Campus de la Universidad de Granada (UGR), la Comandancia General o en la sede de la Junta Islámica de Melilla (JIM).

Pequeños gestos que buscan fomentar la donación entre los ciudadanos, promoviendo así una mayor participación y concienciación sobre la importancia de un acto altruista de este tipo.

Para ser donante de sangre, es necesario cumplir con ciertos requisitos básicos: Tener entre 18 y 65 años (aunque este rango puede extenderse según criterios médicos), pesar más de 50 kilogramos, no estar en ayunas y no haber comido recientemente. Además, se requiere presentar un documento de identificación válido, completar un cuestionario y pasar un reconocimiento médico.