Los campamentos de verano de Cáritas y San Agustín disfrutaron de un día de convivencia en la Comandancia de la Guardia Civil donde la sorpresa fue la exhibición del helicóptero que hizo las delicias de los pequeños.
Si de algo se sorprendieron los niños de las colonias de Cáritas y San Agustín, que ayer pasaron una jornada de convivencia en la Comandancia de la Guardia Civil, fue de la exhibición del helicóptero del Cuerpo que se pasó por la azotea del edificio en el Tesorillo.
Fue una de las sorpresas que la Benemérita quiso compartir con casi un centenar de niños melillenses quienes disfrutaron de una mañana llena de actividades.
Los rescates en alta montaña o en el mar, la labor de la unidad cinológica y la lucha por la protección del patrimonio y la naturaleza fueron algunas de las funciones de la Guardia Civil que más llamaron la atención de los asistentes.
La jornada comenzó con el visionado de un vídeo sobre la labor de la Guardia Civil en todo el territorio nacional, tras ello, los pequeños se mostraron muy interesados en la labor del Instituto Armado e incluso ‘sacaron’ algunas vocaciones entre los asistentes sobre todo al descubrir que los agentes trabajan en el esclarecimiento de crímines que requiere de una formación especializada en química, biología, grafística o balística. Por ello, lo más importante es “estudiar y no ir por el mal camino con las malas compañías”.
Pero, sin duda, donde más disfrutaron los niños de las colonias fue en la exhibición de la unidad cinológica, donde pudieron comprobar las múltiples capacidades y habilidades desarrolladas por los canes para la detección de drogas ocultas en vehículos así como personas escondidas, dentro de la labor que la Benemérita realiza en la lucha contra el narcotráfico y el tráfico de personas, muy presentes en Melilla por su situación fronteriza.