Melilla La Vieja y la zaragozana basílica de Nuestra Señora del Pilar unidas en una misma fotografía. Con esa simbólica imagen sellaron ayer la Casa de Aragón en Melilla y la Casa de Melilla en Zaragoza su hermanamiento en un acto al que también asistió el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda.
El presidente de la Casa de Melilla en Zaragoza, Manuel Trejo, que advirtió de que iba a hablar con el corazón, hizo una analogía entre las casas regionales y las familias. De esta manera, dijo que el país es como un hogar de muchos hermanos.
“Las casas regionales damos a conocer al hermano que está fuera”, explicó Trejo, destacando el hermanamiento que ambas entidades llevaron a cabo ayer en un acto celebrado en la sede de la Casa de Aragón en Melilla, en el Cargadero del Mineral.
“Los hermanos se deben apoyar”, indicó el representante de la Casa de Melilla en Zaragoza. “Ellos tienen la suerte de vivir en nuestra tierra y nosotros tenemos la suerte de vivir en la suya”, suspiró, recordando la colaboración que han mantenido en estos años ambas entidades.
"Melimaños"
Por su parte, el presidente de la Casa de Aragón en Melilla, Jesús Cantín, recordó que esta entidad echó a rodar en el año 2012 y poco a poco fue creciendo. “Somos melimaños”, bromeó. Aprovechó para agradecer el apoyo de la Ciudad a la institución y se comprometió a colaborar con la Casa de Melilla en Zaragoza.
Por su parte, Imbroda elogió el montaje de la fotografía por la idea de “puente” entre ambos territorios que entraña. Destacó que si las casas regionales son muy importantes en todo el país, las de Melilla lo son todavía más, aunque no sea por número, sí por calidad. El presidente les agradeció a las dos entidades su dedicación, destacando que se convierten en el altavoz mediático de nuestra ciudad en otros lugares de España.
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