l Pasajeros incívicos aumentan la percepción de que el barco va completo
Aunque las navieras no vendan todas las plazas de los barcos, la cara dura de algunos pasajeros hace percibir al resto de viajeros que el buque va completo. ¿Quién no se ha encontrado que su butaca está siendo ocupada por los pies o la maleta del vecino y para evitar una riña ha decidido irse a descansar a otra parte del barco? Son estos pasajeros incívicos, los que ‘sobreocupan’ las butacas de los barcos y por eso, cuando se entra en esta zona da la sensación de que el buque ha vendido todas sus plazas.
Pero la capacidad de extenderse por el espacio en un barco que realiza la ruta entre Melilla y las ciudades andaluzas no sólo afecta a las butacas colindantes, sino también a los pasillos y las zonas de rellano de estas áreas reservadas para los viajeros con billete de butaca. Las maletas se expanden por el suelo para evitar la incomodidad del dueño, aunque eso dificulta que el resto de pasajeros pueda pasar por una zona determinada.
También está entre esos pasajeros incívicos el que prefiere echarse en el suelo porque la butaca le resulta incómoda, a pesar de que al resto de usuarios del barco no le parezca agradable tener que saltar por encima de estos ciudadanos para ir al baño o al bar del barco.
Entre esta categoría de viajeros con mucha cara están los padres que se aprovechan de que sus hijos pequeños no tienen que pagar un billete para viajar, pero luego, ocupan las butacas de alrededor porque no hay forma de que se queden quietos cogidos en brazos durante horas.
Si a todos estos pasajeros con mucha cara dura se le suma que no quedan billetes en butaca para algunos de los barcos de esta semana, el resultado es más que ‘preocupante’ para los ciudadanos que sí saben cómo comportarse en un buque. De nada sirven los letreros, carteles y vídeos explicativos de cuáles son las zonas de descanso y las áreas donde se puede comer, si luego hay un grupo de personas que no desea cumplir con estas normas e incordia al resto de pasajeros por ir ellos más cómodos.
Uno de los barcos donde no podrá haber butacas ‘sobreocupadas’ porque ya se han vendido todos los billetes para viajar en esta zona será en el que enlaza hoy Almería con Melilla. Si alguien se pasa de listo y ocupa una butaca que no es suya dejará, con toda seguridad, a alguien sin la posibilidad de viajar en el área por la que ha pagado. Lo mismo ocurrirá en que viene mañana desde Almería, las butacas están agotadas.
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