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Las empresas del sector aseguran que un módulo de este tipo tiene las mismas garantías que una clase de ladrillo
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, manifestó el jueves que es “enemigo” de las aulas prefabricadas, pero que estudiaría su instalación si el Ministerio de Educación se comprometiera a que son temporales. Pero, ¿qué es un clase prefabricada? Las empresas que se dedican a realizar estos módulos afirman que son muchas las ventajas de este tipo de ‘construcciones’. Subrayan que son “de máxima calidad”, que usan materiales muy resistentes, tanto como el cemento o el ladrillo, y que podrían estar instaladas en unas seis semanas.
Desde Módulos Arco informan de que estas estructuras prefabricadas permiten crear espacios aptos para la enseñanza de una manera rápida y eficaz. Explicaron ayer a El Faro que se tardaría entre tres o cuatro semanas en fabricarlas, aunque depende de los materiales que se alargue más o menos este proceso. Para su transporte e instalación necesitarían otras dos semanas más, es decir, mes y medio.
En este negocio subrayan que como mucho precisarían de dos meses para tener terminados todos los trabajos y los melillenses tendrían unas aulas aptas para su uso por niños de Infantil o adultos, ya que se pueden adaptar a la petición del centro.
Desde esta empresa indican que estos módulos pueden ser temporales o permanentes. De hecho, resaltaron que estas estructuras pueden durar toda la vida. Aseveran en este negocio que los melillenses deben entender que las aulas prefabricadas no son barracones. Insisten en que son iguales que unas construcciones de ladrillos y que incluso los módulos más básicos cumplen con los parámetros de seguridad y confort que necesitan unos alumnos.
En cuanto al precio, esta empresa asevera que depende del número de módulos y de los materiales que pida la Administración. Hay un sinfín de posibilidades, como contar con suelos de varios tipos, poner un falso techo o que los acabados de las fachadas de estas estructuras sean de una forma determinada.
En este caso, no sólo hacen aulas prefabricadas, sino colegios enteros que dicen que están dando muy buenos resultados porque tienen una alta calidad y se construyen en muy poco tiempo.
“Solución rápida y rentable”
“Aulas prefabricadas: la solución definitiva, rápida y rentable a los problemas de espacio en su centro educativo”. Éste es el eslogan de otras de las empresas con la que ha contactado este periódico para conocer más datos sobre estas instalaciones.
Subrayan que se puede hacer edificios equipados con todas las prestaciones que tiene un aula construida con ladrillos y cemento: como rampas de acceso para personas con movilidad reducida o puertas para que no se pillen los dedos los más pequeños.
De hecho, en esta otra compañía ofrecen la posibilidad no de vender estos módulos, sino de que se alquilen para soluciones de urgencia y temporales.
El coste
Los negocios que realizan la fabricación e instalación de aulas prefabricadas con las que ha contactado este periódico insisten en que el coste de estos proyectos depende de varios factores: los metros cuadrados, los materiales y los acabados.
No obstante, hay ejemplos de otras administraciones que han licitado el alquiler de aulas prefabricadas. Éste es el cado de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de Toledo. Desde el pasado mes de septiembre ha sacado a licitación el alquiler de este tipo de instalaciones con un presupuesto de 10.960 euros por dos aulas, es decir, 5.480 euros por una por diez meses.
En la Plataforma de Contratación del Estado se pueden encontrar varios contratos adjudicados a una empresa por el arrendamiento de estos módulos prefabricados en colegios de Toledo, como dos clases en el colegio Andrés Arango de Velada.