La UD Melilla supo aprovechar los errores de sus rivales más directos y se sitúa en puestos de privilegio.
Ni los más optimistas del lugar hubieran apostado porque la jornada se desarrollara de esta manera. Primero porque el Melilla sacara adelante el compromiso ante el Estepona. Segundo porque el Cádiz sufriera un nuevo revés en el Ramón de Carranza y tercero porque, ya puestos, tanto Écija como Ceuta, que mantienen una enconada lucha con los melillenses por los puestos de 'play off', cayeran derrotados en sus respectivos envites. Hubiera sido la panacea que el Roquetas, otro de los discordantes, también hubiese patinado en el Antonio Peroles ante el Lorca Atlético lo que habría supuesto la cuadratura del círculo. Por lo tanto, la jornada puede catalogarse de redonda para una UD Melilla que a falta de siete jornadas para la conclusión de la fase regular se encuentra, de nuevo, en la senda de los privilegiados y de la que nuca debió apartarse.
Es el momento de creérselo, de mantener una regularidad que hasta ahora, por diferentes circunstancias, no se ha podido conseguir. Es el momento de igualar e incluso superar la mejor racha de victorias que ostenta la escuadra azulina esta temporada y que fue la que abarcó desde la jornada décimo primera a la décimo cuarta en las que los unionistas enlazaron cuatro triunfo consecutivos en un tramo de competición donde los de García Tébar estuvieron nueve jornadas sin conocer la derrota.
Es el momento de ir a un campo como el Ciudad de Puertollano y plantar cara a un equipo que partió de inicio con el mismo objetivo del Melilla pero que, como tantos otros, está inmerso en una grave crisis económica, en la que los jugadores llevan tiempo sin percibir sus emolumentos y, a día de hoy, se están planteando la posibilidad de llevar a cabo un encierro en el recién estrenado feudo manchego. Al margen de esta situación, el conjunto melillense podría sacar provecho del esfuerzo que llevará a cabo el CD Puertollano el próximo jueves, a las 20:30 horas, con motivo del partido correspondiente a la final de la Copa Federación en el que se enfrentarán a la SD Lemona. Los de Jacobo maestre con la permanencia ya asegurada después de vencer por la mínima (1-0) al Jumilla CF, matemáticamente equipo de Tercera División tras la victoria del Betis B en Yecla, podrían centrar sus esfuerzos en conseguir el citado entorchado que supondría un alivio económico para las paupérrimas arcas del club puertollanero y dejar un poco de lado el enfrentamiento ante la UD Melilla. De hecho, Jacobo Maestre ya reservó a muchos de los titulares ante el Jumilla para afrontar con garantías el primer 'round' de una final que se juega a doble partido.
Es el momento, por lo tanto, de no volver a desilusionar a una afición que, aunque escasa, ha demostrado con creces que a poco que se le invite acude sin rencor a apoyar a su equipo y es el momento para que una vez más la directiva haga el esfuerzo oportuno de manera que el Álvarez Claro presente el aspecto que merece un equipo que se va a jugar el todo por el todo en las próximas siete jornadas, de las cuáles tres se van a disputar en el coso melillense.
Del partido poco hay que reseñar. Lo más importante fueron los tres puntos sumados ante un equipo que se jugaba una buena parte de sus posibilidades para mantener la categoría y que en esta ocasión sí mostró el Melilla su eficacia y poder resolutivo para liquidar un encuentro en el que escasearon las ocasiones de gol; con un Chota espectacular; un Dorronsoro que evitó las complicaciones con una gran intervención; una gran solidez defensiva, son tres partidos dejando el portal a cero; un centro del campo muy compensado; un David Vázquez ya recuperado y, casi con total seguridad, con un Honorio disponible para el tramo final. Poco más se puede pedir. No lo echen todo por tierra, por favor.
El Cádiz CF, con el empate ante el Lucena, sumó su carta jornada consecutiva sin conocer la victoria, lo que ha hecho que los de Jose González abandonen los puestos de 'play off' y se coloquen a dos puntos del Melilla, ahora cuarto a dos puntos del tercer clasificado. Los de la Bahía no andan finos en este tramo definitivo y ante los de Falete fueron abroncados por su público. El jugar en el Carranza supone una carga más que una ventaja para un equipo que tiene como objetivo prioritario el regreso a la División de Plata como remedio a sus grandes males.
La AD Ceuta sufrió un tremendo varapalo al encajar un rotundo 5-0 en su visita a la Nueva Condomina. La derrota entraba dentro de lo posible pero la forma en la que vino deja muchas dudas en cuanto a la capacidad de reacción de los de Andoni Goikoextea, un técnico que empieza a estar cuestionado y que deberá aprovechar la benevolencia del calendario en el que figuran como únicos escollos las dos últimas jornadas en las que se deberá enfrentar a la UD Melilla y al San Roque de Lepe. Un escenario, el Municipal lepero, en el que esperan al equipo ceutí con los brazos abiertos y no precisamente para repartir abrazos. Tan sólo hay que recordar las palabras de uno de los componentes de la expedición onubense en su visita a Ceuta que clamaba a Dios porque el Ceuta se jugara algo en la última jornada. Ahí queda eso.
Por su parte, el San Roque tendrá una prueba de fuego el próximo fin de semana ante el Real Murcia en un partido que servirá para ver si los leperos están preparados para el arreón final.