Llega septiembre y con él la vuelta al cole. Los colegios de la ciudad abren sus puertas a todos los alumnos que empiezan hoy las clases. Este año, el inicio del curso escolar coincide con la celebración de las fiestas patronales. Una medida que ha dividido a los padres: algunos se muestran a favor y otros creen que debería volver a su fecha habitual.
Esta mañana los colegios de la ciudad abrieron sus puertas a todos los alumnos para el comienzo de las clases. El Colegio de Educación Infantil y Primaria Reyes Católicos se encontraba a rebosar de padres y madres que acompañaban a sus hijos en el primer día de clases.
Gritos, carreras y muchos nervios. Ese era el ambiente que se respiraba en la calle Comandante García Morato a las 10 de la mañana. Allí estaba Shaida, una madre que acompañaba a sus dos hijos.
Los pequeños tenían muchas ganas de regresar a las clases y reunirse con sus compañeros. Los reencuentros eran los protagonistas de esta mañana. Comenta que los niños “estaban locos por volver” y que “estaban deseando” que llegase este día. Tenían tantas ganas que se han quedado toda la noche levantados.
El verano lleno de playa, piscina y juegos llega a su fin. Ahora lo que toca es volver a la rutina y acostumbrarse de nuevo al ritmo de las clases. Hoy es tan solo el día de presentación (una jornada breve que funciona como toma de contacto) y mañana comienzan las clases en su horario habitual.
Los padres, al igual que los niños, se mostraban muy contentos de volver a empezar la rutina de las clases. Saina cuenta que sus hijos han echado de menos a las maestras este verano y que están deseando que abran las puertas para poder verlas y abrazarlas.
“Tanto ellos como nosotros, los padres, tenemos ganas de volver a nuestra rutina por las mañanas y las tardes”, dice.
Sin embargo, septiembre siempre llega pisando fuerte. Este curso escolar la inflación también se ha reflejado en el precio de los libros de texto y del material escolar. La vuelta al cole se ha encarecido algo más respecto a los años anteriores. Una familia puede llegar a gastar entre 300 y 400 euros durante este mes, y en algunos casos incluso más.
“Esto es horroroso”, “una ruina” o “fatal, tierra trágame” son algunos de los comentarios que han hecho los padres del Reyes Católicos al preguntarles por la cuesta de septiembre.
Están los padres planificadores, que han ido comprando el material escolar poco a poco durante el verano, para que ahora no tengan que pagarlo todo de sopetón. También se encuentran los más rezagados, que todavía no han comprado nada y lo harán a mitad de septiembre, después de la Feria.
Pero no importa cómo se organicen, pues la subida de precios es una realidad que afecta a todos. Al igual que ha ocurrido con los alimentos, la luz y el transporte, los padres han tenido también que hacer frente al encarecimiento de la ropa, los libros de texto, las mochilas, los estuches, los lápices y los rotuladores.
“Ya casi que estamos acostumbrados. Cada año es una cosa nueva”, dice Saina.
Hay familias melillenses que opinan que los precios de los libros escolares siguen siendo excesivos en cualquier nivel de enseñanza. Algunos tienen que hacer malabares a la hora de enfrentar estos gastos que se multiplican cuando tienen más de un hijo.
Este año todos los alumnos de la ciudad tienen que incorporarse a las clases en plena celebración de las fiestas patronales. Después de un fin de semana inaugural cargado de actividades y conciertos, la Feria todavía se encuentra en pleno apogeo.
Muchos pequeños fueron ayer a la Feria para disfrutar del Día Infantil. Ayer las atracciones contaban con un descuento de 1,5 euros y muchas familias acudieron al recinto familiar para beneficiarse de ello. Las largas colas en las atracciones más populares se repitieron también en la jornada de ayer, al igual que ocurrió durante el fin de semana.
La presentación del curso escolar se ha producido hoy: un par de horas de clase en la que los alumnos vuelven a reencontrarse con amigos, compañeros y profesores. Una jornada breve que sirve para calentar motores. Mañana miércoles sí que empiezan con el horario habitual en las aulas, pero se verá interrumpido de nuevo hasta el viernes. El jueves es el día de Nuestra Señora de la Victoria, patrona de Melilla, y es festivo en toda la ciudad.
Un inicio del curso lectivo “algo raro”, que ha causado división de opiniones entre algunos padres. Quienes estuvieron ayer por el recinto ferial, se han levantado hoy con “algo de resaca” y vuelven a hacer frente a la rutina en plenas fiestas patronales con un poco más de esfuerzo.
Victoria cuenta que estuvo por la noche en el recinto ferial y que sus hijas “se lo pasaron muy bien” en las atracciones. Este año se lo han pasado muy bien en la Feria, la han “disfrutado mucho” y todavía queda el resto de la semana por delante.
Aunque es cierto que este año se sale de lo que los padres están acostumbrados en Melilla cada curso, “incorporarse al colegio después de la Feria se nota, pero nosotros lo estamos llevando bien”, apunta Victoria.
También están aquellos que ayer se resguardaron porque hoy empezaban las clases. Sanai es otra madre que se encuentra allí esperando junto a sus dos hijos. Explica a El Faro que, con los dos años de pandemia por el covid, los niños no han podido disfrutar del colegio con normalidad. Este es el primero en el que todo parece volver a como era antes del 2020.
“Han ido a la Feria estos tres días, pero ya toca empezar a estudiar un poco”, dice, ya que el recinto ferial y las atracciones siempre van a estar ahí; sino es este año, será el siguiente. También quedan días para disfrutar esta semana de las fiestas patronales. “El colegio es más importante”, apunta.
Y es que, además de estos días de risas y juegos, Sanai explica que llevan ya más de dos meses de vacaciones y que “ya casi se les ha olvidado todo”. Así que cuanto antes empiecen las clases, mejor.
Sin embargo, hay otros padres que opinan que el inicio del curso lectivo debería haberse mantenido como siempre. Como es el caso de Shaida. Esta madre comenta que, efectivamente, ayer ella fue a la Feria junto a su familia y hoy desde temprano están allí porque sus hijos empiezan las clases. “Este año lo han hecho fatal”, afirma.
Ella, como muchos otros padres, opina que debería haberse mantenido la fecha habitual y que las clases empezaran después de las fiestas patronales, como se hacía antes. “El día 12 sería lo suyo”, dice Shaida.
Algunos de los niños acuden hoy, que es el primer día, a la presentación y ya no volverán a ir durante el resto de la semana. Y es que el jueves, al ser festivo, se vuelven a interrumpir las clases.
“No lo veo bien. Faltará gente seguramente”, comenta María José, otra madre que se encuentra a las puertas del Reyes Católicos. No entiende a que se deben estas prisas por empezar el curso lectivo, ya que en estos dos días (contando con las fiestas que pilla de por medio) “no van a hacer gran cosa”.
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