El mercado del automóvil continúa sufriendo las consecuencias de la crisis de los microchips y los problemas de ritmo de fabricación originados por la escasez de componentes. Asimismo, hay que sumar la incertidumbre económica que está condicionando la decisión de compra, entre otras causas, siendo factores concluyentes para reflejar que el acumulado del año en España se mantiene en negativo, con un descenso de las ventas del 5,8% y 666.247 unidades menos vendidas. Melilla y Ceuta siguen el mismo patrón, en lo que va de año se han vendido 1.637 unidades, un 0,4% menos que el año pasado.
El dato positivo es que durante octubre de este año, el mercado de turismos y todoterrenos creció por tercer mes consecutivo. Se vendieron 65.966 unidades, lo que supone un aumento del 11,7% respecto al mismo mes de 2021.
A pesar de esta mejoría, en nuestro país la venta de coches sigue situándose por debajo de los niveles prepandemia, con una caída del 29,8%, respecto a octubre de 2019, cuando se vendieron 93.954 unidades, según los datos de Faconauto extraídos de la DGT.
El lastre de la pandemia
El Faro ha salido a la calle para comprobar cómo está la situación de las ventas de coches en concesionarios de la ciudad.
"El problema es que estamos exactamente igual que en la época de pandemia", dijo Carlos Bernad, gerente del concesionario Ciamsa de Melilla. Hasta el año 2019, explicó, en la ciudad había una tendencia muy regular de venta de coches, que cayó en 2020 a causa de la crisis del coronavirus.
Desde entonces, aseguró, no se ha conseguido remontar la cifra. Bernad estima que 2022 terminará con un resultado muy parecido al que se ha seguido durante la pandemia. “Desgraciadamente, después de dos años y medio, seguimos exactamente igual”, añadió.
Las perspectivas de cierre del año la comparte también Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto. "El año cerrará, como preveíamos, con unas 830.000 unidades matriculadas, lo que confirma un preocupante empequeñecimiento del mercado de la automoción en nuestro país, que no sabemos cuándo cambiará de tendencia", señaló.
Los datos del estancamiento del sector automovilístico se reflejan en el informe de Faconauto. En las ciudades autónomas, durante el pasado mes de octubre se matricularon 155 turismos, dato que se mantiene respecto al mismo mes del año anterior.
A pesar de que las ventas se han mantenido en el conjunto del año, durante el mes de octubre las matriculaciones en la totalidad del país se incrementaron, siendo los turismos y todoterrenos los automóviles preferidos por los españoles.
Los SUV, los coches más vendidos
Sigue la misma tendencia Melilla. En Ciamsa, la mayoría de clientes se decantan por comprar coches SUV. "Se ha puesto de moda ir montado en un camión", bromeó Bernad. A la comodidad que presentan este tipo de coches, se une la versatilidad de uso. Era muy común en Melilla, dijo, pasar en coche a Marruecos para ir a la playa o al desierto. También puntualizó el gerente que los coches más bajos son preferiblemente para su uso en autovías o autopistas, por lo que en la ciudad no son muy útiles debido a las carreteras con las que cuenta la ciudad, llenas de baches y resaltos. Los coches más bajos tienen mayor dificultad para pasarlos.
Por otro lado, algo que preocupa bastante a todo aquel que acude a comprarse un coche son los plazos de entrega. Aunque no es posible estimar cuánto tardará de forma exacta, dependerá del tipo de coche o la configuración que se haya elegido. "Es como una lotería", comentó Bernad.
Preferencia por la gasolina
En lo que llevamos de 2022, en España la venta de coches diesel representa el 17'5% del total de vehículos vendidos, los de gasolina el 42'5%, y el resto, como eléctricos o híbridos, el 40%, según los datos de la DGT.
En Melilla y Ceuta, este patrón también se repite, siendo los coches de gasolina los protagonistas. En la totalidad del año se han vendido 977 vehículos, de los cuales 84 durante este mismo mes. Si analizamos los datos de Foconauto en cuanto vehículos diesel, en ambas ciudades autónomas se han vendido 93 turismos de este combustible, siendo 8 en octubre.
"Yo tenía anteriormente un coche diesel y pasé a gasolina", dijo Ignacio. Para este melillense ya no le era rentable seguir teniendo un coche con motor diesel por el precio del combustible, así que decidió comprarse un vehículo de gasolina con un motor más moderno. "Yo creo que acerté porque el precio del diesel ahora está más caro que el de la gasolina", comentó.
Y uno de los aspectos en el que no coinciden los melillenses es no tener en cuenta el coche eléctrico. Según remarcó Carlos Bernad a este diario, hay dos problemas que impeden a los melillenses adquirir este tipo de coches.
En primer lugar su precio, los eléctricos son más caros que los vehículos de combustión, y segundo, que la infraestructura de la ciudad no es óptima para cargar los vehículos. Todo ello unido a que Bernad, aclaró, que el Plan Moves "no está funcionando".
El Plan Moves consiste en la concesión directa de ayudas a las autonomías para la ejecución de programas de incentivos para el fomento de la adquisición de vehículos eléctricos y apoyo al despliegue de la infraestructura de recarga, enmarcado dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Todo ello hace que las ventas de vehículos híbridos, híbridos enchufables, eléctricos, de hidrógeno o gas, en ambas ciudades sean menores a los coches de otro tipo de combustible con 567 ventas, 63 en octubre.
Esto también se refleja en la calle. La falta de cargadores en la ciudad es el motivo por el que Aurora, una encuestada por El Faro, no se decide a comprar un coche eléctrico. Si Melilla contara con una infraestructura de enchufes más amplia, Aurora elegiría sin duda un vehículo eléctrico.
Otro melillense al que también le gustaría comprarse un coche eléctrico es Ignacio. Su motivo para no hacerlo es bien diferente. Él se acaba de comprar un coche, pero la falta de espacio en el maletero es lo que hizo que no lo comprara. Estos coches, dijo, tienen poco maletero porque las baterías van situadas en la parte de atrás.
Ignacio tiene familia, por lo que tuvo que declinar el coche eléctrico por uno de gasolina.
Esto es una mala noticia para Melilla, ya que Bernad hizo especial hincapié en que los coches eléctricos son ideales para circular por la ciudad. Tiene una autonomía de 500 kilómetros, suficiente para el perímetro de Melilla. Además, la mayoría de ciudades están comenzando ya a restringir la entrada de vehículos contaminantes en los centros de la ciudades.
Por otro lado, Toyota, Hyundai, KIA y Volkswagen figuran entre las marcas más vendidas en España entre enero y octubre de 2022, todas dedicadas a la fabricación de SUV (Vehículos Utilitarios Deportivos en español). Por debajo de estas se sitúan Citroën, Renault, Peugeot y Mercedes. En el concesionario que ha visitado El Faro, destacan que la marca de coches preferida por sus clientes son los Mercedes.
Coches de segunda mano
En cuanto a los coches de segunda mano, todavía son una opción en Melilla, donde se ven muchos coches con más de veinte años. En la ciudad se pueden ver circular vehículos muy viejos, predominantemente de la marca Mercedes. Para Carlos Bernad hay una explicación. En algunos países como Alemania o Bélgica está prohibido circular con coches que tienen más de 12 años, por lo que los venden a otros países. Melilla podría ser un mercado receptor de estos coches de segunda o, incluso, tercera y cuarta mano.
Entre las ventajas de comprar un coche usado, melillenses destacan el ahorro a la hora de la compra y que Melilla cuente con una red de carreteras donde no hay autovías o autopistas, por lo que los coches no recorren muchos kilómetros.