Los movimientos de grupos de inmigrantes que pretenden acercarse a la valla fronteriza entre España y Marruecos en Melilla han aumentado desde la pasada noche, por lo que las fuerzas de seguridad de ambos países han intensificado el dispositivo para evitar su acercamiento al perímetro fronterizo.
Fuentes policiales han informado hoy de que el helicóptero de la Guardia Civil ha sobrevolado en varias ocasiones el perímetro, al detectarse anoche una mayor "presión" de estos grupos, que continuaba a primera hora de esta mañana.
Estas fuentes han apuntado a que este incremento de la presión en la valla se produce en coincidencia con la celebración ayer del final del Ramadán, una jornada en la que los grupos de inmigrantes interpretan que puede haber menos vigilancia de la frontera.
La semana pasada las fuerzas de seguridad de España y de Marruecos impidieron un intento de salto a la valla fronteriza en Melilla por parte de unos trece inmigrantes.
El último salto a la valla en Melilla se produjo el pasado 9 de mayo, cuando 110 subsaharianos, de un grupo de unos trescientos que lo intentó, lograron acceder de forma irregular y tres guardias civiles resultaron heridos.
Los saltos a la valla en Melilla se han ido reduciendo desde el 2016, comparados con las entradas masivas de los dos años anteriores.
La frontera entre España y Marruecos en la ciudad, de unos once kilómetros y medio, registró el año pasado cerca de 4.000 intentos de entrada irregular a través de la valla, de los que solo un 7 por ciento lo lograron, lejos de los 18.000 contabilizados en el 2014.