“La valla es la protagonista que da una visión neutral de los saltos en frontera”

Mucho se ha escrito sobre las migraciones y los saltos de valla en Melilla y Ceuta, que representan la Frontera Sur de Europa, pero poco se ha dibujado. Muchos son los análisis que se hacen desde los dos lados de la valla de Melilla, de la actitud de los migrantes que tratan de cruzar a España y del comportamiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que evitan que lo consigan. Pero nadie se había parado a explicar esta situación, que muchos tachan de rutinaria, desde el punto de vista de la valla, el principal elemento en discordia y que separa ambos lados con su férrea presencia.

La periodista Elena Cabrera lo hizo y en febrero de 2017 publicó en el diario El País lo que después se convirtió en el germen de ‘Soy una valla’, el cómic que a finales de diciembre la organización porCausa.org publicó en su web en formato disponible para descargar. Con la ayuda del dibujante Juan Gallego, Cabrera creó un tebeo de 12 páginas que explica el día a día de esta malla metálica de seis metros de altura que separa Melilla y Marruecos con el principal objetivo de evitar las entradas de inmigrantes irregulares.

El Faro ha hablado con la guionista y el ilustrador de este proyecto para conocer a fondo los entresijos de esta publicación. Cabrera comenta que la idea surgió cuando desde porCausa estaban trabajando el tema de la arquitectura de frontera y de la exclusión que genera. Durante esta investicación, se centró en la Frontera Sur de Europa, más concretamente en Melilla, y se interesó en la valla como elemento separador, presente en ambos lados de su estructura.

El interés de esta periodista por profundizar en las migraciones y por la situación cotidiana que vive esta ciudad autónoma con las entradas irregulares, los saltos y el comercio atípico que cruza la frontera la llevó a plantearse una forma narrativa novedosa de explicar estas situaciones y de llamar la atención de otro público con un perfil más joven y quizás menos habituado a los medios de comunicación convencionales.

Su afición por los cómics la animó a contar la historia en viñetas, por lo que contactó con Juan Gallego, profesor de dibujo artístico en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Gallego, por su parte, asegura que se mostró ilusionado desde el principio, aunque reconoce que se asustó un poco porque nunca antes había hecho un trabajo de este tipo.

Ahora bien, no sólo el formato era importante para llamar la atención del lector, sino también la forma. Cabrera otorgó el protagonismo de esta breve novela gráfica a la valla de Melilla, para que narrara lo que sucede en los dos lados. “La valla es la protagonista que pretende dar una visión neutral de los saltos en frontera y de lo que ve a ambos lados”, comenta la guionista. Esta neutralidad “fuerza al lector a tomar él mismo las decisiones y consideraciones sobre lo que representa esta valla”, comenta Cabrera y añade: “Sin embargo, no es tan neutral en el sentido de que se expresa en primera persona y se hace preguntas y juicios valorativos sobre todo lo que pasa a su alrededor”.

De esta forma, la guionista trata de captar el interés del lector con el fin de que piense sobre la gestión y el control fronterizo que se desarrolla en Melilla.

Diseño realista

Gallego es un artista de marcado estilo realista en sus obras, aspecto que se ve claramente en las viñetas de ‘Soy una valla’. Cabrera hizo el guión en un día, pero Gallego dedicó casi tres meses al dibujo y a la pintura con la intención de conseguir el resultado deseado.

Precisamente, el hecho de no contar con una fecha límite de presentación animó a este ilustrador a participar en el proyecto. Gallego nunca había estado en Melilla y para poder hacer los dibujos exactos, fidedignos y lo más reales posibles, dedicó mucho tiempo a documentarse, a buscar fotografías, vídeos y documentales en los que se vieran distintos tramos de la valle melillense.

“Lo que más miedo me daba era equivocarme y plasmar alguna parte de la valla de Ceuta”, reconoce entre risas. “También me preocupaba que la imagen fuera muy repetitiva y tuve que buscar localizaciones y detalles que permitieran crear dibujos más variados, pero que a la vez complementaran el relato”, dice Gallego. Por otro lado, el ilustrador se esmeró en recrear zonas y escenas que fueran reconocibles para el lector y que éste fuera capaz de ubicarlas en el terreno. Ahora que ha sido capaz de ilustrar Melilla sin haberla pisado, asegura que le gustaría visitarla y ver la valla del cómic en primera persona.

Continuará...

El buen resultado del proyecto ha animado a Elena Cabrera, a Juan Gallego y a porCausa a seguir adelante con otras historias enmarcadas en el ámbito de las migraciones. Por ello, ahora trabajan en un segundo cómic. Esta vez el autor del guión es el periodista y ex director del diario El Mundo, David Jiménez y la historia sucede en Madrid, con el testimonio de una persona migrante. Este cómic también tendrá una extensión aproximada de 12 páginas.

Desde porCausa pretenden sacar adelante distintas historias con el nexo común de la migración y, en un futuro, sacar un volumen que las reúna a todas para dar una idea global de lo que son las migraciones, la situación de los migrantes y las ayudas y los problemas que se encuentran en el mundo.

Elena Cabrera: “El testimonio de la valla en primera persona hace que el lector se plantee y juzgue los hechos que pasan a cada lado”

La periodista de porCausa.org Elena Cabrera lleva tiempo investigando las migraciones y su vinculación con los Derechos Humanos y las políticas que se están poniendo en marcha desde la Unión Europea y a nivel mundial. La Frontera Sur de Europa es uno de los principales puntos de su investigación al estar en territorio español, de ahí su interés por comprender la situación que se vive en Melilla. Animada por ello, en junio viajó una semana a esta ciudad autónoma junto a otros miembros de la organización porCausa.

Durante este tiempo, pudo conocer de primera mano la situación de la frontera y ver la valla, a pesar de que el guión lo había escrito meses atrás. Su visita a Melilla apenas le cambió la percepción que tenía, aunque reconoce que la experiencia fue diferente a la idea inicial. Cabrera cree que “el testimonio de la valla en primera persona hace que el lector se plantee y juzgue los hechos que pasan a cada lado de la frontera” a través de una visión neutral que describe las escenas que ve a su alrededor. De esta forma, se pretende que el lector reflexione sobre las condiciones de los migrantes y sobre lo que sucede en la valla de Melilla, o en la de Ceuta, cada vez que hay un salto. Por otro lado, el formato en cómic es una apuesta por la novela gráfica que consigue llamar la atención de un público más joven que busca nuevas narrativas, con un guión sencillo y una imagen potente.

Juan Gallego: “Necesité muchos recursos visuales para plasmar la valla y su entorno de la forma más realista, fiable y detallada posible”

El dibujante y profesor de Bellas Artes en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid Juan Gallego nunca ha estado en Melilla y destinó muchas horas en buscar imágenes y vídeos de la ciudad para conseguir plasmar con exactitud la valla. “Necesité muchos recursos visuales para plasmar la valla y su entorno de la forma más realista, fiable y detalla posible”, reconoce. Una de las obsesiones de este profesional era conseguir que las escenas recreadas fueran reconocibles por el lector y representaran correctamente las experiencias descritas por el guión. Gallego también reconoce que una de las cosas que más miedo le daba era confundirse y plasmar lugares de Ceuta.

Después de tres meses de trabajo y ante el éxito obtenido, este profesor de Bellas Artes ha aceptado ilustrar los nuevos proyectos de esta iniciativa de porCausa, siempre y cuando le mantengan sus condiciones: sin fecha límite de entrega y total libertad para trabajar sin presiones y a su ritmo. Además, la extensión de unas 12 páginas no le supone ningún problema. “Si hubiera sido un proyecto de cómic con 80 páginas, no hubiera sido capaz por la falta de tiempo que tengo con las clases en la universidad y por otros trabajos y exposiciones que hago como dibujante”. Después de todo este esfuerzo dedicado, Gallego se ha planteado visitar en alguna ocasión Melilla, aunque de momento no tiene una fecha definida. De momento, espera centrarse en los próximos cómics.