La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) critica que la Dirección General y la Comandancia no den información oficial a sus agentes. “Los guardias están desprotegidos”, afirman.
Mientras que el Gobierno central toma medidas de prevención del contagio del ébola, tras el brote en diversos países africanos y su rápida expansión, en Melilla los guardias civiles están “desprotegidos” tanto en medios como mascarillas y guantes, como en información sobre prevención y formas de contagio de esta enfermedad. Es la crítica de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que está difundiendo un díptico entre sus socios sobre los síntomas de la enfermedad y medidas de protección gracias a la ayuda de sus compañeros policías. La Dirección General de la Policía Nacional ha iniciado una campaña informativa para sus agentes, pero, por el contrario, los responsables de la Benemérita “no han dicho esta boca es mía”, según denuncia la AUGC.
“Los guardias civiles están desprotegidos tanto en medios como en información”, lamentan desde la principal asociación de guardias civiles, que ya ha elevado una queja al Consejo de la Guardia Civil. Además, la junta directiva nacional de la AUGC ha pedido explicaciones a la Dirección General de por qué no se está informando sobre la sintomatología y medidas de prevención del contagio del ébola a los agentes.
Desde la asociación no solamente muestran su preocupación por la falta de medidas de seguridad para los guardias civiles de Melilla y Ceuta, con más riesgo que el resto por su situación fronteriza, sino también por los compañeros que están desempeñando su función en misiones internacionales.
Además, la AUGC ha elaborado un dossier informativo que ha distribuido entre sus afiliados sobre cómo se transmite la enfermedad y las medidas de seguridad a adoptar en caso de entrar en contacto con una persona que sea sospechosa de estar infectada por el ébola.
Sin embargo, en Melilla, los guardias civiles no han recibido ninguna comunicación del comportamiento de la enfermedad a través de los canales de información oficiales. La AUGC considera que, tanto la Comandancia como la Dirección General de la Benemérita deberían haber tomado algún tipo de iniciativa. Por una parte, tendrían que haber ofrecido información sobre la enfermedad a los agentes y, por otro lado, deberían haber facilitado recursos de protección. “De nada sirve si el guardia civil se pone un traje hermético, por ejemplo, si no sabe cómo tiene que actuar después ante un posible infectado”, argumentan desde la asociación.
Sin información ni protección
Así las cosas, los guardias civiles melillenses se enfrentan “cuerpo a cuerpo” a un asalto masivo en la valla, la llegada de una patera a la playa o el rescate de un inmigrante de un doble fondo de un vehículo. No tienen más protección que “el casco y la defensa”, que son los únicos recursos materiales que se les facilita.
“Es lo que tenemos ahora mismo”, lamentan desde AUGC. “No tenemos más información que la que ha facilitado la Dirección General de la Policía Nacional a los agentes de su Cuerpo. Pero en la Guardia Civil no han dicho aún esta boca es mía. No tenemos información ni medios para evitar un contagio o para tratar a una persona infectada. Ni siquiera hay una dotación mínima de guantes y mascarillas para todos”.
Un riesgo real en Melilla
En la queja que la AUGC ha elevado al Consejo de la Guardia Civil, la entidad expone que si bien el trayecto desde los países de origen de los inmigrantes hasta llegar a la frontera de Melilla y Ceuta “puede llevarles un tiempo superior al de incubación de la enfermedad, no es menos cierto que estos viajes los hacen en grupo”.
Ello implica, según explican en el texto de la reclamación, a la que ha tenido acceso El Faro, que “el virus se podría transmitir de unos a otros” durante el trayecto hasta las inmediaciones de la frontera. Además, hay que tener en cuenta que en los campamentos en el monte Gurugú “las condiciones higiénico-sanitarias son cuando menos iguales a las de sus lugares de origen” y, en caso de registrarse un caso, en esos campamentos “no hay autoridades que puedan dar la voz de alarma”.
Los guardias civiles de Melilla, los más expuestos al ébola
En la reclamación de la AUGC elevada al Consejo de la Guardia Civil, la petición que hace la entidad es clara: “Que se informe de los riesgos de transmisión de la enfermedad en lo referente a nuestro servicio, formas de evitar o cuando menos reducir el riesgo de contraerla y proporcionar los medios adecuados para una segura protección en un más que posible contacto directo”.
En la exposición de motivos de la queja, a la que ha tenido acceso El Faro, la asociación se hace eco de unas declaraciones realizadas por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, publicadas en un medio de comunicación, en las que afirma que “tanto los trabajadores de los CETI como los servicios sanitarios están avisados de las acciones a tomar en caso de ser localizado algún enfermo”.
“De la lectura de estas manifestaciones, se desprende que, si bien hay una posibilidad remota de que algún inmigrante lograse acceder a alguna de las dos ciudades autónomas, Melilla y Ceuta, portando el virus, tal posibilidad no se descarta y no hay que olvidar que la primera persona con la que se encontraría el inmigrante a la hora de vulnerar el vallado fronterizo o acceder por vía marítima o escondido en un coche, será un guardia civil, que en la mayoría de los casos tendrá un contacto directo con él, bien para auxiliarlo o para impedir su entrada en España”.
Síntomas
Fiebres altas y hemorragias internas
El virus del ébola tiene un periodo de incubación de 21 días desde que la persona entra en contacto con el virus. Los síntomas son variados y a menudo aparecen de forma abrupta. Éstos son fiebres altas, dolores intensos de cabeza, músculos y articulaciones, debilidad extrema, cansancio, dolor de garganta, náuseas, mareos y sangrados internos y externos.
Transmisión
Todo tipo de fluidos corporales
El ébola se contagia mediante el contacto con los fluidos corporales, como el sudor, lágrimas, saliva, orina, vómitos, semen, sangre y a través de material contaminado con estos fluidos. La transmisión es de persona a persona o de animal a persona. Si la sangre o vómito de un infectado entra en contacto con ojos, nariz o boca de una persona sana se puede contagiar.
Protección
Mascarillas, guantes, gafas y monos desechables
En el díptico difundido por el Cuerpo de Policía Nacional aconsejan la utilización de guantes de latex ante la inspección de pasaportes, documentación e inspección de equipajes. También propone el uso de mascarillas, sobre todo ante la llegada de inmigrantes en cayucos u otras embarcaciones y gafas de seguridad y monos desechables ante la sospecha de estar ante personas posiblemente infectadas por el virus. No obstante, estas medidas representan el nivel básico de control de infecciones, por lo que también es importante la higiene de las manos, el uso de equipos de protección personal para evitar el contacto directo con sangre y líquidos corporales y la prevención de los pinchazos y lesiones con objetos punzantes.