La ULOG 24 conmemora la XXII concesión de la bandera nacional

Realizaron una parada militar presidida por el comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña. Durante el acto destacaron la imposición de medallas y condecoraciones, así como un tributo a los caídos. La Unidad Logística (ULOG) 24 de Melilla, perteneciente a la Fuerza Terrestre y encuadrada en el Escalón Básico del Sistema de Apoyo Logístico del Ejército, celebró en la jornada de ayer el XXII aniversario de la concesión de la bandera nacional. Al acto, que presidió el comandante general de la ciudad autónoma, Álvaro de la Peña Cuesta, acudieron numerosas autoridades políticas de ambas administraciones, destacando el presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, y el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani.
El acto comenzó a las 12:15 horas en el acuartelamiento Pedro de Estopiñán, aproximadamente. En ese momento, la plana mayor de mando, la Compañía de Abastecimiento, la Técnica de Mantenimiento y la de Mar tomaron posiciones y se prepararon para la llegada del comandante general, la cual se produjo quince minutos después.
Tras la incorporación de la enseña nacional a la formación, De la Peña pasó revista a la tropa. Acto seguido, tuvo lugar una lectura de la efemérides del evento que se conmemoraba ayer, en la que se recordó que la ULOG 24 tiene como misión principal “contribuir a mantener la libertad de acción del mando para ejecutar la misión, proporcionándole apoyo logístico orgánico. Además, comprende la sincronización de todas las actividades de ese ámbito que se requieren para sostener a las unidades y sus sistemas de combate, proporcionando y manteniendo los medios de vida y combate que necesitan para cumplir su misión y desembarazarlas de lo innecesario o averiado.
Dentro de la organización interna de esta Unidad, recordaron que merece especial atención la Compañía de Mar, la más antigua del Ejército Español, que tuvo su origen en los Cuarenta Hombres de Mar que el 17 de septiembre de 1.497, al mando de Pedro de Estopiñán, conquistaron Melilla para los Reyes de España y al amparo de la casa de Medina Sidonia.
“En todos estos años, la Unidad ha evolucionado y se ha adaptado a diversas modificaciones, pero siempre y en todas sus épocas, sus actividades han estado ligadas a las tareas logísticas de abastecimiento, mantenimiento y transporte”, recalcaron. Asimismo, indicaron que su origen data del siglo XV, con los antiguos parques de Artillería. Con el paso de los años fue, absorbiendo unas veces y segregando otras, diversos parques, almacenes, talleres, grupos y unidades. Finalmente, en 1997 se consolidó como una unidad puramente logística.
Después de recordar los orígenes de la ULOG, tuvo lugar uno de los actos más importantes del evento, la imposición de medallas y condecoraciones. En concreto, se otorgaron diez cruces al Mérito Militar con Distintivo Blanco, dos a oficiales, cuatro a suboficiales, tres a personal de tropa y una a personal civil. Asimismo, se dieron tres cruces de Oro y tres de Bronce a la Constancia en el Servicio, todas ellas a personal de tropa.
Por otro lado, se concedieron los clásicos premios Logista del Año, Cabo Primero Garbín y Pedro de Estopiñán y Virués a un suboficial, un personal de tropa y un civil, respectivamente.
Además, se nombró Cabo de Honor de la Compañía de Mar al decano del Colegio de Abogados de Melilla, Blas Jesús Imbroda Ortiz, “por su especial cariño, apoyo, dedicación y entrega mostrados hacia dicha compañía, así como por su permanente disponibilidad hacia el estamento militar”.
Le impuso la insignia el último capitán de la Escala de Mar, Francisco Correo Vela. Asimismo, le hizo entrega de su título de carácter honorífico.
A continuación, el coronel al mando de la Unidad, José Antonio Santiago García, pronunció unas palabras ante los asistentes para conmemorar tan significativo día. “Tres son los simbolos que representan a España: La bandera, el himno y el escudo. A las Fuerzas Armadas nos corresponde el honor de custodiar a la primera y de rendirle los honores de ordenanza”, subrayó. “La enseña nacional simboliza la nación, es signo de la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad de la patria. Representa los valores expresados en la Constitución”, subrayó.
En la misma línea, destacó que la bandera “nos recuerda que un día juramos defender España y, como nos indica el Artículo 4 de la Ley de Carrera Militar, la disposición permanente para defender al país, incluso con la entrega de la vida cuando fuera necesario, constituye el primer y más fundamental deber militar”.
“Dios quiera que esto no sea necesario y que la paz reine en España y en el mundo, pues vemos como estamos obligados a desempeñar misiones de paz en el exterior con nuestros aliados”, añadió. “Si un día somos necesarios, debemos mantener el más alto grado de instrucción y adiestramiento, unido a una sólida formación moral, militar y física”.
Por otro lado, destacó que el país dedica muchos recursos para mantener unas Fuerzas Armadas preparadas. Por ello, instó a ser “un ejemplo de profesionalidad, entrega al servicio, de ciudadanía, austeridad y patriotismo”.
“El prestigio del que hoy gozan las Fuerzas Armadas entre los españoles es debido a que confían en nosotros para cumplir con el deber constitucional y que legalmente nos corresponde. Ven que con nuestro trabajo callado estamos preparados para defender a España”, subrayó en palabras dirigidas a los presentes.
Por último, indicó que, por los motivos señalados, los componentes de la ULOG 24 nunca olvidarán el juramento hacia la bandera. “Todas las actividades logísticas, por rutinarias o simples que parezcan, son importantes. Os ruego que perseveréis, que ejerzáis el esfuerzo y la voluntad en lo cotidiano. Donde hay una voluntad hay un camino, andarlo con paso firme, teniendo siempre a España en el corazón y al cumplimiento del deber como norte y guía”. Para acabar, llamó a los asistentes a gritar junto a él tres vivas: A España, al Rey y a la ULOG 24.
Para finalizar el acto, se rindió un emotivo homenaje a los soldados fallecidos en las distintas guerras libradas por España. Tras este momento solemne, la Unidad rompió filas y el acto se dio por concluido.