CSI-F asegura que los maestros aún no han recibido esta compensación económica.
Desde que entró en vigor la nueva normativa de las carreras de grado, los alumnos universitarios de Magisterio deben realizar una serie de prácticas en los colegios como si se tratara de una asignatura más de sus estudios. Son los maestros que les acogen en sus clases los que tienen que valorar su grado de implicación con los niños y sus destrezas en la enseñanza, por lo que la UGR y el Ministerio de Educación acordaron que a estos profesores que ejercen de tutores de los alumnos universitarios se les diera una compensación económica por este trabajo extra. De esta forma, se destinaría parte del dinero que los estudiantes universitarios pagan por matricularse en esta asignaturas a los maestros que les tutorizan las prácticas. Sin embargo, CSI-F asegura que estos tutores aún no han recibido ningún pago por sus horas de trabajo con estos universitarios. En cambio, el delegado del rector en la ciudad, Sebastián Sánchez, afirmó a El Faro que tanto la Facultad de Educación de Melilla como la Gerencia de la UGR han realizado ya todos los trámites para que esta compensación económica llegue a los profesores que colaboraron con esta entidad el pasado curso.
Sánchez resaltó que se ha gestionado toda la información para que cada maestro reciba un pago según las horas que invirtió con el alumno de la UGR. Indicó que desconocía por qué se estaba retrasando tanto la llegada de este dinero a estos tutores, pues aseveró que la UGR había realizado todos los trámites tanto en Melilla como en Granada para cumplir este acuerdo. Además, apuntó que sigue en vigor, de forma que los alumnos de esta universidad volverán a los colegios melillenses.
Sin terminar la carrera
Por otro lado, el sector de enseñanza de CSI-F afirma que, un año después, los maestros que colaboraron con la UGR aún siguen sin percibir la compensación económica a la que se había comprometido esta entidad.
Este sindicato explica que si no se recibe este dinero en unas semanas, iniciará el proceso para que el Ministerio de Educación impugne el convenio firmado con la UGR por “su incumplimiento”.
La consecuencia de esta acción sería que los alumnos que están estudiando Magisterio no podrían realizar las prácticas en los colegios de Melilla y, por lo tanto, no podrían finalizar su carrera.
CSI-F asegura que está dispuesto a dialogar con la UGR y a analizar esta situación en las siguientes semanas para solucionar cuanto antes este tema.