La Unión Federal de Policía (UFP) denunció en la jornada de ayer la falta de personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para el control de los pasos fronterizos de Melilla, que cada día cruzan miles de personas. El portavoz de la formación sindical a nivel nacional, Serafín Giraldo, señaló en un comunicado de prensa que el personal es “insuficiente”. Asimismo, indicó que “da la sensación de que el Gobierno prefiere mirar para otro lado ante la inmigración ilegal, el empleo irregular y el contrabando”.
Desde la formación sindical señalaron que decenas de argelinos tratan de pasar cada día la frontera de Melilla con pasaportes marroquíes falsificados sin que la Policía Nacional o la Guardia Civil tengan la posibilidad de hacer un control efectivo, tal y como publicó este periódico semanas atrás.
Asimismo, Giraldo hizo referencia al tráfico de vehículos “destartalados” donde se esconden los subsaharianos que cruzan la frontera con la esperanza “de que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) se sature y los envíen a la península”.
“Hay días en los que la frontera está controlada solo por dos agentes. No disponemos de servicios asistenciales. Nos vemos desbordados”, afirmó el portavoz de la UFP.
Contrabando y vehículos
Otra de las preocupaciones del sindicato policial es el contrabando, ya que aseguraron que hay miles de personas que pasan por la frontera de la ciudad autónoma “cargadas de bultos, sin ningún tipo de control sanitario”.
Por otro lado, desde la UFP subrayaron que hay cientos de marroquíes que están empadronados en la península y que pasan la frontera para no perder los beneficios sociales de los que disfrutan, así como que éstos reconocen abiertamente que trabajan en Melilla sin los papeles reglamentarios.
Por último, el sindicato policial criticó la falta de control de los vehículos que entran en España “y que no pasarían la Inspección Técnica de Vehículos (ITV)”.
Hay que recordar que la delegación de esta formación sindical en Melilla señaló hace una semana que la OPE, la Feria y la llegada de las vacaciones habían provocado una reducción importante en el número de efectivos disponibles en la ciudad autónoma.