“La UE debe hacer en Lesbos como España ha hecho en Melilla y Ceuta”

• El líder del Grupo Popular en la Eurocámara pone nuestra política migratoria de ejemplo, según La Vanguardia

Las políticas migratorias de Melilla y Ceuta podrían ser un ejemplo a seguir en Lesbos. Así lo afirma el presidente del grupo del Partido Popular Europeo en la Eurocámara, Manfred Weber en una entrevista en el diario La Vanguardia. “Lo primero que hay que hacer es aplicar bien las reglas de  la zona Schengen. Debemos hacer en Lesbos lo mismo que España está haciendo en Melilla y Ceuta”, aseveró.

El popular europeo indicó que la inmigración, después de la economía, es una de las cuestiones más importantes actualmente en Europa y dijo que está directamente ligada con la identidad del continente. “Han llegado muchos inmigrantes, muchos musulmanes. Está habiendo avances para resolver el tema a nivel europeo,  pero no olvidemos que no estamos ante un problema temporal”, aseveró.

El presidente del grupo del PP Europeo consideró que es imprescindible actuar para evitar que la situación empeore. “Seamos francos. No hay alternativa, debemos proteger nuestras fronteras exteriores”, dijo en referencia a la necesidad de utilizar el modelo de control migratorio que se aplica en nuestra ciudad y en Ceuta en otros puntos del continente europeo como es el caso de Lesbos.

Weber recalcó que hace falta que los estados recuperen “el control” para distinguir entre los refugiados, a los que considera que hay que ayudar, y los “inmigrantes ilegales”, que a su juicio “no tienen derecho a venir”. “Hay que hacer los controles rápidamente, cuando llegan”, indicó.

Hay que señalar que los responsables políticos de nuestra ciudad han hecho referencia en muchas ocasiones a esta distinción en la inmigración entre los migrantes económicos, señalando principalmente a los subsaharianos, y los solicitantes de asilo, en relación a los sirios que huyen de la guerra.

Weber, según La Vanguardia, insistió en que Europa tienen que ayudar “a los auténticos refugiados”. “No podemos decir que nos dan igual los bombardeos en Siria. Pero para hacerlo es necesario que haya un mecanismo de solidaridad y que todo el mundo contribuya”, aseveró.

El presidente del PP Europeo en la Eurocámara apuntó, además, la importancia de trabajar en los países de origen de los inmigrantes. Dijo que hay que dar una perspectiva de futuro a África. “Si no invertimos más ahí, en 10 o 20 años vamos a tener problemas aún mayores.

Weber aseguró que los planes para poner en marcha estas iniciativas están encima de la mesa y en el Parlamento hay mayoría para aprobarlos, sin embargo el Consejo los bloquea. “No es que Europa falle, eso ocurre por los egoísmos nacionales”, aseveró el político alemán.

No es la primera vez que Europa mira hacia España para ponerla como ejemplo de la gestión migratoria. En marzo, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, consideró que los convenios para la repatriación de inmigrantes en situación irregular entre España y Marruecos  es un modelo para otros países de la región.

Tajani destacó a Marruecos como socio estratégico de la Unión Europea (UE) y también su compromiso contra el terrorismo.

En nuestra ciudad, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ha resaltado en numerosas ocasiones los buenos resultados que están dando las políticas migratorias puestas en marcha en los últimos años y que han contribuido a reducir de forma sustancial la entrada de migrantes, sobre todo a través de la valla. El Barkani ha insistido siempre en que es imposible acabar con la inmigración, pero ha dejado claro que no se resigna a un tipo de migraciones irregulares en las que incluso los que intentan llegar a nuestro país ponen en riesgo sus vidas y son víctimas de las mafias. Ha reivindicado una inmigración regulada y ordenada que utilice los pasos habilitados para entrar en nuestra ciudad.

Sin embargo, desde otras entidades, especialmente las ONG no se ve con tan buenos ojos la política migratoria que se lleva a cabo en las dos ciudades autónomas, especialmente en lo referente a las denominadas ‘devoluciones en caliente’.